La mayoría de las mujeres que utilizan el agua micelar, lo hacen sólo para agilizar la rutina de desmaquillares día a día, ya que evita el tener que utilizar agua y jabón u otros desmaquilladores. Sin embargo, los beneficios del agua micelar no se detienen ahí, sino que también es un gran producto para el cuidado de la piel, sobre todo si se trata de pieles sensibles o dañadas.
Esto se debe a los componentes de estas, principalmente extractos de camomila, alantoína, aloe vera y rosas, productos que calman, desintoxican y tonifican la piel, convirtiéndola en una ayuda especialmente indicada para proteger nuestro cutis de agentes externos como la contaminación o el estrés, eliminando los restos de maquillaje, la suciedad y las células muertas, al tiempo que descongestiona nuestra piel, lo que la convierte en un producto especialmente indicado para pieles con tendencia a la cuperosis, rosácea, dermatitis seborreica o pequeñas reacciones alérgicas localizadas en el rostro.
Otros usos que podemos darle al agua micelar son los siguientes:
– Como aliado a la hora de aplicar la base de maquillaje. Aplicando agua micelar por todo el rostro con un algodón antes de comenzar a maquillarte, tendremos el rostro más limpio y preparado, lo que nos facilitará la aplicación y la fijación del maquillaje.
– Tónico para pieles sensibles: Si los tónicos que hay en le mercado te producen irritación, puedes sustituirlos por agua micelar que contenga extracto de manzanilla o hamamelis, que no irritarán tu piel.
– Revitalizador de la piel del rostro: Si tu cutis tiene muestras de cansancio, nada como vaporizar sobre él agua micelar que hayas metido previamente en el frigorífico, lo que te aportará vitalidad y frescura a la piel del rostro. Las aguas micelas que contienen vitamina C potencia este efecto de descansar la piel.