Si te fijas en las actrices y en muchas presentadoras de televisión, te darás cuenta de que la mayoría de ellas presentan unos pómulos marcados y preciosos, pero basta echar un vistazo a alguna de foto de esas mujeres antes de saltar al estrellato para darse cuenta de que esos pómulos no son producto de la herencia o del madre naturaleza, sino que se deben a que se han sometido a una operación quirúrgica de levantamiento de pómulos, que hace que el rostro presente una armonía especial al tiempo que resalta los pómulos.
Para realizar esta cirugía se practican unos orificios delante del hueso de cada pómulo que se rellenan con implantes que son sostenidos por los huesos, los músculos o la presión del cierre de dicho orificios. Aunque puede sonar complicado, en realidad es un procedimiento muy sencillo, tanto que para someterse a él sólo es necesaria anestesia local durante una media hora. Además el postoperatorio es muy rápido y sencillo, aunque a veces, para dar armonía al rostro, es necesario realizar también una rinoplastia para conseguir que la cara se afine por completo y quede proporcionada.
Aunque seguramente la gran ventaja de esta cirugía es que, a diferencia de otras operaciones, los efectos son reversibles, por lo cual, si el resultado no es el que esperábamos, podemos deshacer la cirugía y volvernos a someter a la operación todas las veces que sean necesarias para lograr el aspecto que realmente buscamos.
Sin embargo debemos ser realistas y tener en cuenta que esta operación no nos proporcionará la perfección absoluta del rostro, sino que el resultado es que nuestras facciones se verán más proporcionadas, lo que nos dará un aire más rejuvenecido, lo cual aumentará si tras la operación nos realizamos un lifting para eliminar las arrugas.