Las cutículas suelen cortarse al hacer la manicura para evitar que aparezcan los antiestéticos pellejitos que suelen formar y que, además, en ocasiones generan algo de dolor. Sin embargo, es posible con una serie de consejos para prevenir que se produzcan, lo que tiene también la ventaja de favorecer que las uñas puedan crecer más fuertes y saludables y más rápido.
Los consejos
Uno de los principales consejos que se pueden seguir es utilizar guantes, sobre todo, cuando se van emplear productos químicos por su agresividad para la piel. La clave está en que las cutículas suelen crecer más rápido para proteger la uña, de manera que si se evita este contacto con los guantes, no será tan necesario que hagan su aparición.
También es fundamental mantener las manos bien hidratadas y principalmente la zona de las uñas. En este caso, además de aplicar la crema periódicamente, es básico hacer este gesto todas las noches para que se aproveche más todo el potencial de la hidratación de la zona afectada.
No hay que olvidarse tampoco de que las manos tienen que estar suaves, aparte de hidratadas. Para ello, se puede utilizar el aceite de oliva, cogiendo una cucharada y mezclándola con vitamina E, para frotar y masajear las manos.
Otra opción es aplicar un poco de aceite de oliva a la crema hidratante habitual para hacer los dos pasos en un solo un gesto o bien utilizar los productos que se venden en las tiendas de cosmética y que ya incorporan este aceite en la composición de la loción para hidratar las manos. En todo caso, es importante extenderlo por la noche o bien cuando se vaya a estar bastante rato con las manos quietas para que pueda hacer efecto.
Y, finalmente, otro consejo es utilizar palitos de naranjo para empujar las cutículas porque son menos agresivos que otros sistemas como los de metal o las limas por ejemplo.