Malas noticias para todos aquellos que son bastante pálidos y quieren utilizar espráis bronceadores para mejorar su tono de piel. Ya sabíamos que las camas de bronceado y exponerse al sol durante mucho tiempo es un verdadero peligro para nuestra piel, pero ahora unos estudios han revelado que el ingrediente activo en los espráis de bronceado, el DHA, pueden dañar el ADN y causar cáncer.
Aunque no ha habido extensos estudios realizados respecto al DHA y la relación directa con células humanas, se han realizado pruebas en animales, bacterias, y otras células y lo que se ha encontrado, no es nada agradable:
– El DHA puede penetrar en la piel y ser absorbido por las células.
– Los estudios han encontrado que el DHA puede alterar los genes de las células. Esto no se ha demostrado que ocurra con las células humanas todavía, pero típicamente los expertos se atreverían a afirmarlo rotundamente.
– Además del riesgo de cáncer, Lynn Goldman, director de la Escuela de Salud Pública y Servicios de Salud de la Universidad George Washington, dice que también puede haber riesgos de defectos de nacimiento si una mujer embarazada se broncea con espray. Sin embargo, esto solo se basa en los estudios iniciales realizados, ya que no se ha desarrollado ningún estudio sobre el bronceado y mujeres embarazadas.
En realidad, hay dos productos químicos que son abreviados DHA: uno es el ácido docosahexaenoico, un ácido graso esencial que se agrega a menudo a las fórmulas infantiles, pero nunca para los autobronceadores. La otra es la dihidroxiacetona, el ingrediente activo de los espráis bronceadores, que es un azúcar incoloro.