Muchas veces nos gustaría cuidarnos más, dedicarnos algo más de tiempo pero, a veces, con nuestros horarios ajetreados resulta casi imposible. Una buena manera de dedicarnos tiempo sin tener que alterar nuestras rutinas es aprovechar las horas de sueño para aplicarnos tratamientos que nos ayuden a mejorar nuestro aspecto y la salud de nuestra piel.
Dormir ocho horas como mínimo es, como dicen muchas modelos, el mejor tratamiento de belleza y, es cierto que el sueño no sólo ayuda a descansar a nuestra mente y nuestro cuerpo, también a nuestra piel. Por eso es muy importante utilizar cremas de noche que colaboren en el proceso.
Belleza nocturna
Una rutina de belleza correcta pasa por el uso de cremas de día y cremas de noche. Esta combinación hace que nuestra piel esté hidratada todo el día y que, durante nuestras horas de reposo, también vaya recibiendo nutrientes y la hidratación que necesita.
Es muy importante dedicarnos unos diez minutos antes de irnos a dormir, por muy cansadas que estemos. La limpieza es básica e imprescindible para eliminar no sólo la suciedad y los restos de maquillaje, también las impurezas de nuestra propia piel y los restos de polución y contaminantes a los que la exponemos diariamente. Aplicar una crema de noche o un serum antes de ir a dormir de forma habitual le dará a tu piel luminosidad y borrará los signos del cansancio.
Tu cuerpo también trabaja
Y las horas de sueño no sólo ayudan a nuestra piel, también a nuestra figura. Si quieres perder algún kilito y utilizas cremas reductoras, aprovecha la gama de cremas de noche pues son mucho más efectivas (aunque el cuerpo esté en reposos el metabolismo sigue funcionando y quemando grasas) y, además, más prácticas pues al irnos a dormir no tenemos que esperar a que se absorba para vestirnos. Aprovecha tus sueños y ¡ponte guapa!