Tener acné en la espalda es algo muy común en las personas que también tienen acné en el rostro y en el pecho. Existen ciertos factores que estimulan su aparición, como utilizar ropa ajustada, que hace que sudemos o utilizar productos para el cabello con vaselina o aceite mineral, que pueden rozar la zona.
Debemos intenter mantener siempre la piel de la espalda limpia. Cuando nos duchemos, es conveniente usar un jabón antibacteriano suave, sin mucha fragancia. Cuando hayamos sudado, debemos limpiarnos la espalda inmediatamente, ya que el acné aparece cuando el sudor se seca sobre la piel. Finalmente, como complemento, también podemos utilizar alguna crema contra el acné, preferentemente con ácidoo salicilico, ácido glicolico, o peróxido benzoico, pero siempre bajo el consejo del médico o el farmacéutico.
Ocasionalmente, podemos aplicarnos una mascarilla casera astringente y exfoliante. Para prepararla vamos a necesitar el zumo de un limón, pulpa de aloe vea, una cucharada de azúcar y una cucharada de bicarbonato de sodio. Seguidamente mezclamos todos los ingredientes hasta que se forme una pasta homogénea y la aplicamos en la espalda. Esperamos a que se seque y, a partir de ese momento, la dejamos veinte minutos, para asegurarnos que actúe bien. Finalmente, nos damos una ducha con agua no muy caliente para retirarla completamente. Esta mascarilla nos ayudará a limpiar la piel de la espalda, retrasando la aparición del acné.
También debemos recordar cambiarnos de ropa con frecuencia, así como procurar que las sábanas estén siempre limpias.
Como con cualquier acné, cuando el caso es muy grave, debemos consultar a un dermatólogo.
Estos consejos y esta mascarilla son para el acné de la espalda, y no se deben utilizar para combatir el acné en el rostro.