Mascarillas de oro para rejuvenecer la piel


El oro, además de ser un signo de riqueza y un metal cada día más preciado, también es un gran aliado de la belleza de nuestra piel ayudando a rejuvenecerla e iluminarla, debido a la capacidad de este metal para transportar las moléculas de oxígeno directamente hasta nuestra piel. La utilización del oro en la belleza no es algo que se haya descubierto recientemente, porque, según cuenta la leyenda, Cleopatra, para mantener su belleza, dormía cada noche con una máscara de oro que la ayudaba a eliminar las arrugas y a mantener su piel joven durante más tiempo.

Es por esto que la utilización del oro en la belleza se ha popularizado mucho en los últimos tiempos, y son muchos los tratamientos para el rostro, el cuerpo o el cabello que contienen partículas de oro que permitan a quienes los utilizan beneficiarse de las propiedades de este material.
SEGUIR LEYENDO «Mascarillas de oro para rejuvenecer la piel»

Oro y platino para nuestra piel


¿Qué harías si te encontrarás una mina de oro? Seguro que muchas intentarían estar más bellas. Y es que hoy en día no es extraño encontrar diferentes tratamientos de belleza que utilizan ingredientes como el oro. Pero este no es el único “material precioso” que se puede utilizar en términos de belleza. La inclusión de metales preciosos en el cuidado de la piel es algo que lleva realizándose desde tiempos muy remotos.

Ya Cleopatra, se bañaba en leche y dormía con una máscara de oro todas las noches. Muchos aseguran que estos ingredientes tan sofisticados consiguen que tengamos una piel radiante. Pero ¿qué pasa con las arrugas? Estos cosméticos pueden provocar cambios en la piel que las hagan desaparecer. Actualmente los tratamientos más de moda son las mascarillas faciales de oro y platino.
SEGUIR LEYENDO «Oro y platino para nuestra piel»

Hilos de oro para las arrugas


Cuando contemplamos a mujeres como Catherine Deneuve o Susan Sarandon, nos sorprende la tersura de su piel, principalmente porque no parece tener la cierta rigidez que confiere el bótox a las expresiones faciales. ¿Su secreto? Los hilos de oro subdérmicos.

El hilo de oro para eliminar las arrugas comenzó a utilizarse en Francia, hacia los años 60, aunque parece que se utilizaba ya en en el Antiguo Egipto. En la actualidad se utiliza para prevenir la aparición de arrugas y evitar el descolgamiento de la piel de la cara.

Su gran ventaja es que es un tratamiento fácil de realizar y completamente indoloro, ya que se utiliza anestesia local, con la ventaja de que no tendremos que someternos a una intervención quirúrgica. El oro se implanta en nuestra piel mediante unas jeringuillas de agujas muy finas y, aunque, como hemos dicho, es fácil de realizar, es necesario que sea llevado a cabo por un profesional de la estética.

El oro que se infiltra es oro noble, por lo que no provoca ninguna intoxicación en nuestro cuerpo ni efectos secundarios de ningún tipo y, por otra parte, no se destruye ni se deshace, por lo que los beneficios del tratamiento serán duraderos a lo largo del tiempo.

Es un tratamiento que pueden realizar personas de todas las edades, aunque se recomienda una horquilla de edad entre los 20 y los 70 años. Se puede realizar independientemente del tipo de piel que tengamos o del color de nuestra piel, ya que no deja ninguna cicatriz.

Sólo está contraindicado para personas con una gran cantidad de grasa facial o que tengan un alto grado de descolgamiento facial, debido al lugar donde se implantan los hilos. En este caso es mejor que opten por un liftin tradicional.

Mascarilla con oro


Cleopatra lo empleó para conservar su belleza eternamente joven, sacando el máximo partido de sus propiedades extraordinarias: luminosidad, firmeza y vitalidad. Hoy el metal más noble que el mundo conoce vuelve a protagonizar un tratamiento de película: la máscara con oro de 24 kilates.

El oro siempre ha sido un símbolo de valor y pureza, representando a los dioses y la realeza. Los antiguos egipcios creían que era la carne de los dioses y despedían a los faraones con máscaras funerarias de oro para entrar así en su vida eterna. La famosa reina de Nilo, Cleopatra, dormía con una máscara de oro para atrapar su brillo. Nuestros antepasados utilizaban menaje dorado para prolongar la vida y retrasar el envejecimiento. En la Edad Media los alquimistas fueron en busca de la piedra filosofal y soñaban con obtener el noble metal combinando otras sustancias. Los bancos cuantifican con lingotes para el fondo monetario, y para los joyeros es la materia prima. Hoy la industria, la electrónica, la medicina y la odontología se benefician de sus propiedades. Gracias a su poder curativo y estético, y su notable efecto antiage, se rescata el antiguo uso del oro para los modernos tratamientos de belleza.

La máscara de oro no está destinada para uso casero. Se realiza en unos pocos centros belleza en todo el mundo, de muy alto standing. Consiste en un peeling dermoultrasónico para que la piel quede en perfectas condiciones y pueda asimilar las propiedades del oro.

A continuación se realizan una serie de técnicas faciales, entre ellas un relajante masaje, para restaurar y redefinir el contorno del óvalo, reduciendo líneas de expresión y pequeñas arrugas.

Por último se prepara la mascarilla a base de micropartículas de oro y vitamina C, elaborada de acuerdo a las necesidades y que deja el rostro resplandeciente.

Se comienza aplicando 10 gotas de gel de γ-PGA masajeando por toda la cara hasta que la capa de oro se rompa. Después de repetir el movimiento varias veces, el oro aparece con aspecto de leopardo sobre la cara. A continuación se aplica agua mineral en spray en la cara y se sigue masajeando hasta que el metal penetre completamente.