Los labios es una zona del rostro en la que más se refleja el paso del tiempo. Además es importante cuidarlos y no solo para evitar la aparición de las arruguitas o del código de barras, sino porque también se resecan y aparecen pieles antiestéticas. Todo esto hace que se aparente más edad de la que realmente se tiene. Pero rejuvenecer el aspecto a través de la boca, no es una misión imposible. Con unas mascarillas naturales, que son muy fáciles de hacer en casa, se puede poner una rápida y sencilla solución.
SEGUIR LEYENDO «Mascarillas naturales para rejuvenecer los labios»
Mascarillas naturales para rejuvenecer la mirada
La piel que rodea los ojos es muy delicada y sensible. Con el ajetreo diario, se va notando que se apaga la mirada, se pierde luminosidad y se inflama la zona, sobre todo si se pasan muchas horas delante del ordenador, aparte de acentuarse las arrugas. Son casos que pueden tener solución con unas mascarillas caseras muy sencillas de utilizar y que son un perfecto complemento a los tratamientos que apliques en tu día a día.
SEGUIR LEYENDO «Mascarillas naturales para rejuvenecer la mirada»
Remedios naturales para unas rodillas más suaves
Las rodillas es una de las partes del cuerpo a las que, habitualmente, no se le suele prestar atención. Durante el invierno van tapadas con los pantalones y las medias pero, al llegar el verano y lucir las piernas, se observa que es una zona que suele tener la piel más seca y con un aspecto más feo. Aunque, como siempre, lo mejor es cuidarlas todo el año aplicando la crema hidratante de forma generosa, hay remedios caseros que permiten conseguir que estén más suaves en poco tiempo.
Pepino
Uno de los trucos naturales que pueden seguirse para conseguir que la piel de las rodillas esté mejor hidratada y menos seca y, en consecuencia, más suave al tacto, está en el pepino. La clave de esta hortaliza no es otra que su alto contenido en vitamina E y en aceites naturales.
Su utilización es muy sencilla. Tan solo hay que coger un pepino y triturarlo en la batidora. La pasta que resulta es la que tiene que aplicarse sobre las rodillas a través de un suave masaje. A continuación, se debe dejar actuar durante unos 15 minutos aproximadamente para, luego, aclarar con abundante agua y extender una crema corporal o bien algún aceite como el de almendras.
La mayor acción del pepino se potencia si esta pasta resultante, tras pasar por la batidora, se mezcla con aloe vera, que igualmente tiene importantes propiedades para suavizar la piel, además de ser un producto calmante y cicatrizante.
Otra alternativa es mezclar con aceite de almendras y aceite de aguacate, empleando la misma cantidad de ambos. Una combinación que permite conseguir una piel más fina al nutrir la piel en profundidad.
Exfoliación
Sin embargo, todos estos remedios no son útiles si no se realiza la exfoliación de la piel de las rodillas. Para preparar una exfoliante natural, una buena opción es mezclar una cucharada de aceite de oliva con una cucharadita de sal fina. Esta mezcla tiene que aplicase como una exfoliante normal en esta parte del cuerpo.
Y un último truco para conseguir lucir unas rodillas más bonitas. También se puede añadir un poco de zumo de limón, lo que contribuye a eliminar las manchas o que la piel se vea más oscura.
Mascarilla facial casera para calmar la piel
La piel, aunque se cuide, siempre está sometida a los agentes externos, frío, calor… se ve afectada por la alimentación, el estrés, la falta de sueño… y un montón de factores más que influyen en que pierda su buen aspecto. Unas situaciones en las que se puede hacer una mascarilla facial para hidratar la piel y contribuir a calmarla de las afecciones que producen todos esos factores y que, habitualmente, se traducen en picor, rojeces, pequeñas zonas con granitos… Una de las mejores alternativas es preparar esa mascarilla en casa con productos 100% naturales y que, seguro, que tienes en la despensa. En caso contrario, no hay ningún problema porque son muy fáciles de encontrar en supermercados y tiendas.
SEGUIR LEYENDO «Mascarilla facial casera para calmar la piel»
Mascarillas naturales para pieles grasas
La piel grasa y los antiestéticos brillos que causa es una de las mayores preocupaciones de muchas mujeres. Es habitual que se formen granitos y puntos negros en la zona de la barbilla, la nariz o la frente. Una buena opción para combatirlos y conseguir una piel radiante es recurrir a mascarillas elaboradas con productos naturales que cualquiera puede hacer en su casa.
Recetas de belleza natural con pepino
Muchas conocemos las propiedades del pepino para ayudarnos a luchar contra las bolsas de los ojos, reduciéndolas. Sin embargo, también podemos usarlo para fabricar mascarillas que refrescarán e hidratarán la piel de tu rostro. Aquí tienes dos mascarillas que puedes utilizar:
– Mascarilla de pepinos y miel: Necesitas 1/4 de taza de miel de abeja un pepino y, si quieres, unas gotas de jugo de limón o una gota de aceite esencial. Para prepararla pela el pepino y córtalo en rebanadas muy finas o tritúralo en la licuadora. Si usas el limón, mézclalo con la miel.
Límpiate la cara con tu crema limpiadora habitual y después aplícate la piel y masajea tu rostro con movimientos circulares hacia arriba, siguiendo la dirección del músculo. Deja actuar la miel durante diez minutos que puedes aprovechar para descansar cerrando los ojos. Pasado este tiempo, elimina la miel con agua tibia. Después coloca el pepino sobre tu rostro y cuello y cubre tus ojos con dos rodajas para lograr una relajación total. Déjalo actuar durante cinco o diez minutos y finalmente elimínalo con agua tibia. Sentirás tu piel firme y limpia.
–Mascarilla de pepino y manzanilla para calmar la piel irritada: Para prepararla necesitas un pepino mediano, una bolsita de té de manzanilla o una cucharada de flores de manzanilla y una cucharada de gellatina sin sabor. Prepara un cuarto de taza de té de manzanilla y, cuando esté listo, disuelve en él la gelatina y deja enfriar la mezcla. Después licúa el pepino, cuélalo y mézclalo con la manzanilla y la gelatina. Déjalo reposar hasta que esté totalmente frío.
Para aplicarlo, límpiate el rostro y aplícate la mascarilla sobre la cara y el cuello. Déjala actuar durante quince minutos y finalmente elimínala con agua tibia. Si lo prefieres, puedes usar caléndula en lugar de manzanilla.