Cuando tenemos la piel extremadamente sensible es muy difícil encontrar productos de belleza que no nos la irriten o que sean realmente efectivos, ya que normalmente algunos de sus componentes puede provocar irritaciones en nuestra piel. Esto se hace aún más patente cuando queremos exfoliarla para disfrutar de una piel suave y sedosa, pero sin hacerla sufrir durante el procedimiento. Para lograrlo, puedes probar una serie de exfoliantes naturales que te proponemos que, al tiempo que suavizan la piel, la calman, dejándola tersa y brillante.
– Exfoliante de avena: Para prepararlo necesitas una taza de avena y un cuarto de taza de leche entera. Mezcla bien ambos ingredientes y aplica la mezcla sobre la piel. Deja actuar la mezcla por un espacio de cinco a siete minutos y después comienza a frotarte en sentido circular, para eliminar las impurezas y las células muertas de tu piel. Hazlo suavemente para no causarte irritaciones. Cuando termines de exfoliar, espera diez minutos y finalmente aclárate la piel con agua tibia.
– Exfoliante de fresa: Éste es sin duda uno de los mejores exfoliantes para la piel sensible. Pon en un bol media taza de azúcar y añade cuatro o cinco fresas grandes ralladas. Mézclalo todo bien y aplícalo sobre la piel, dejándolo actuar durante cinco minutos. Comienza a exfoliarte al igual que en la receta anterior y, cuando termines, espera también diez minutos a que la mezcla calme y nutra la piel. Después aclárate con agua tibia.
– Exfoliante de semillas de girasol: Coge una taza de pipas de girasol y machácalas. Colócalas en un bol y después añade media taza de crema de leche para finalmente añadir unas gotas de aceite de soja. Mézclalo todo bien y aplícalo sobre la piel. Para aprovechar bien este exfoliante puedes frotarte con un estropajo natural. Finalmente deja actuar la mezcla cinco o diez minutos y aclárate con agua tibia.