Para la mayoría, exfoliar la piel es el proceso en el cuidado de nuestro cuerpo que más nos cuesta realizar. Pensamos que vamos a perder más tiempo del que en realidad luego utilizamos y la verdad es que luego los resultados, seguro que nos van a encantar.
Con una buena exfoliación corporal vamos a conseguir que nuestra piel quede suave como la seda.
La exfoliación sirve para la eliminación de las células muertas de nuestra piel, además de servirnos como masaje estimulante y así también poder mejorar la circulación de la sangre.
Cosas que debes saber
– Debemos realizar la exfoliación con suavidad y mediante pequeños masajes circulares, teniendo cuidado para no irritar la piel y, por supuesto, si ya tienes la piel irritada o con heridas, no realices la exfoliación.
– Si tu piel es seca, con una vez por semana será suficiente. Si tu piel es grasa será suficiente con dos veces.
– Para la cara utilizaremos productos específicos para esta zona que serán más suaves que los del resto del cuerpo.
– Durante el proceso nos centraremos más en las zonas más rugosas de nuestro cuerpo, como son: los codos, las rodillas o los tobillos.
– Cuando terminemos todo el proceso podemos aprovechar par tomar una ducha de agua fría para activar la circulación. Después aplicaremos crema hidratante que penetrará mejor en la piel.
– Normalmente, la regeneración de nuestra piel tarda un total de 28 días.
– Algunos exfoliantes tradicionales son: piedra pómez (utilizada para las durezas de las plantas de los pies), esponjas vegetales (utilizada como una esponja de baño normal), miel y azúcar (utilizada incluso para la cara).