Las enzimas digestivas, como su nombre indica, juegan un papel muy decisivo en el proceso de la digestión. Las enzimas digestivas son compuestos orgánicos, y se componen de proteínas digestivas moleculares. Estas enzimas están presentes en los fluidos del cuerpo, y le ayudan en el proceso de la digestión y la descomposición de los alimentos. De hecho, el proceso de rotura de los alimentos es, en realidad, iniciada por las enzimas que son secretadas a lo largo de todo el tracto digestivo.
Las enzimas digestivas se producen en muchas partes del cuerpo, como la boca, en el estómago, y también en el intestino delgado, con el fin de ayudar a la digestión y mantener la salud digestiva adecuada. Por eso, estas enzimas están directamente relacionadas con la pérdida de peso. ¿Cuál es la conexión entre las enzimas digestivas y pérdida de peso? La respuesta es simple: uno de los efectos de las enzimas digestivas es que descomponen los nutrientes de los alimentos en formas más simples.
Cuando los nutrientes de los alimentos son degradados por las enzimas digestivas, se puede mejorar el estado del cuerpo. Las grasas que se descomponen en ácidos grasos más simples son utilizados por el organismo directamente, mientras que por otro lado, las grasas que no se han desglosado en sustancias más simples, son simplemente guardados por el cuerpo.
Una de las enzimas que ayuda a bajar peso es la proteasa. Esta es utilizada por el cuerpo para romper las proteínas y también para deshacerse de las proteínas no deseadas. Esta proteína también ayuda a quemar grasas y bajar el colesterol en el cuerpo. La lipasa es utilizada por el cuerpo para digerir y simplificar las grasas que entran en el cuerpo a través de los alimentos, y también las grasas que están ya presentes en el cuerpo.