Los aceites esenciales se han convertido en un producto imprescindible en el neceser. Las mejoras que han introducido las marcas para mejorar la textura y evitar esa sensación de pegajoso y de brillos en la cara han contribuido de manera decisiva a poner en valor todas sus propiedades para la piel. Y la verdad es que son muchas. Un motivo por el que cada vez más marcas optan por incluir este tipo de productos en su porfolio de cosmética. Las posibilidades de elección son diversas. Aquí te proponemos cinco que conviene que conozcas por todos sus beneficios.
Los imprescindibles
Uno de los aceites esenciales que siempre conviene mantener a mano es el de rosa mosqueta porque tiene un alto contenido en vitamina A. Además, es muy regenerante y cicatrizante. A esto se suma el hecho de estar indicado para todas aquellas pieles desvitalizadas con el fin de que recuperen su esplendor.
Otro de los aceites que más se recomiendan es el de jojoba. Se caracteriza por ser muy similar al sebo de la propia piel. Esto hace que sea un complemento idóneo para complementar la falta de lípidos de las pieles secas.
En el listado incluimos también el aceite de coco. La clave está en que es un producto que es adecuado tanto para el pelo como para el cuerpo. No obstante, no debe utilizarse nunca en el rostro, ya que es comedogénico y puede provocar granos u otras imperfecciones.
El aceite de almendras dulces es otro de los que conviene tener siempre en casa. Este aceite esencial se usa sobre todo como base a la que se añaden posteriormente otros aceites para aplicar sobre la piel o dar masajes.
Y finalmente está el aceite esencial de semilla de uva. Este producto es especialmente rico en antioxidantes. Además, es ligero y fácil de aplicar. Esto hace a su vez que sea muy popular, sobre todo, para los tratamientos faciales.
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