Los aceites faciales son productos para el cuidado de la piel del rostro, que están experimentando un importante auge por los efectos positivos y beneficiosos que tienen para la dermis. En las diferentes marcas y tiendas, se pueden encontrar diferentes opciones. Y es importante conocer todas las alternativas para elegir el que mejor vaya a nuestra piel con el fin de cubrir todas las necesidades. Aquí te contamos los que no pueden faltar en tu neceser y sus características para que hagas una buena elección.
Los aceites
Uno de los aceites faciales que no puede faltar y que es conveniente tener en cuenta es el de aceite de oliva. Este es uno de los mejores porque tiene grandes propiedades cosméticas para hidratar y nutrir, además de para tratar irritaciones y posibles eccemas.
En casa, también es conveniente tener aceite de rosa mosqueta, que es muy rico en vitaminas, teniendo así un gran poder reparador y regenerador.
En el listado, y además en las primeras posiciones, está el aceite de argán. Este producto procede de la nuez del árbol del argán. Entre sus propiedades destaca el alto contenido en ácidos grasos Omega, que son beneficiosos para hidratar, nutrir y reparar.
Otro aceite, quizá menos conocido, es el HEMP. Este nombre, en realidad, alude al aceite de cáñamo, que se ha abierto paso rápidamente en el mundo de la belleza porque es una planta sostenible y de la que se aprovecha todo, incluyendo sus semillas de las que igualmente se extrae aceite. Entre las propiedades del HEMP, destacan, por ejemplo, el gran poder antiinflamatorio, seborregulador y calmante.
El aceite de almendra dulce también es imprescindible. Este producto se caracteriza por ser nutritivo y muy suave. Además, es fácil de obtener. Unas particularidades por las que se ha hecho muy popular. Ser idóneo para todo tipo de pieles ha contribuido a que se haya hecho un hueco entre los más empleados.
Y, finalmente, está el aceite de jojoba, que es muy nutritivo –es uno de los que más nutre-, además de absorberse con mucha facilidad. Asimismo, es muy emoliente.
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