Con el paso del tiempo, la piel va perdiendo firmeza porque se produce una pérdida de colágeno y el organismo va dejando de producirlo de forma natural. Utilizar cremas que lo incluyen entre sus activos es de gran ayuda para combatir la flacidez de la piel, al igual que tomarlo como complemento en cápsulas. Pero también es muy importante cuidarse por dentro con una correcta alimentación para que se genere el colágeno de forma natural y, al menos, se intente compensar esa pérdida que se produce con el paso de los años. ¿Qué alimentos son los más idóneos?
Salmón
El salmón es uno de los alimentos más beneficiosos para que al organismo no le falten nutrientes ni tampoco las proteínas necesarias para conseguir frenar la pérdida de colágeno. Al ser rico en Omega-3 potencia la tersura de la piel, aparte de ayudar a mantener el sistema muscular. Otra de sus propiedades es que aporta luminosidad a la dermis.
Nueces
Los frutos secos siempre figuran en las listas de alimentación en relación a la belleza. En esta ocasión, son las nueces las que deben tomarse porque tienen grasas saludables, que son beneficiosas para un correcto funcionamiento del organismo, además de proporcionar mayor elasticidad a la dermis.
Frutas
En más de una ocasión, hemos hablado de la importancia de la vitamina C para la piel. Y es que también es fundamental para evitar la flacidez e, incluso, corregir los primeros signos porque ayuda a la producción de colágeno. Naranja, limón o kiwi son los alimentos que más vitamina C contienen. Además, este último también aporta vitamina E, que es antioxidante.
Huevos
El huevo es también imprescindible en la dieta. Tanto la clara como la yema realizan aportes necesarios clave como los aminoácidos que ayudan a cuidar la piel y proteínas naturales. Un dato de interés es que la membrana interior del huevo contiene colágeno.
Carne
Las carnes magras son igualmente beneficiosas para mantener la piel más firme por las proteínas que aporta, que son claves para que no se pierda colágeno. Entre las más idóneas está la carne de pollo y la de pavo. Además, esta última es muy baja en grasas.