Siempre se habla de la importancia que tiene la alimentación en la piel porque la dermis es un fiel reflejo de la dieta de una persona. Sin embargo, esta relación, en términos de belleza, también es directa en el caso del cabello. Y es que en el estado del pelo y en si está más o menos fuerte, brilla, está apagado… tienen una gran influencia los alimentos que se ingieren.
Los alimentos
Para tener un cabello fuerte y sano hay que vigilar muy bien lo que se come y no hacer dietas de adelgazamiento muy estrictas. Es fundamental que el pelo reciba una serie de nutrientes que son claves para su buen estado. Unos aportes que el organismo percibe a través de la alimentación. Y, ¿cuáles son los mejores alimentos para conseguir este objetivo?
Uno de los principales son las verduras de hoja verde como es el caso de las espinacas, brócoli, acelgas o lechuga, entre otras. La razón es que son ricas en hierro y vitaminas A y C, que son buenos hidratantes naturales. De esta manera, con una correcta ingesta el pelo siempre está perfectamente hidratado.
También las nueces son, en este caso, un buen aliado de la salud y de la belleza porque son ricas en ácidos grasos y vitamina E. Con su ingesta, se consigue un cabello más fuerte, pero también más elástico y brillante.
Las frutas tampoco pueden faltar en la dieta diaria para tener un pelo más fuerte. Las más aconsejables son los cítricos como la naranja y el limón por contener vitamina C, que favorece el aumento de la queratina, que se encuentra en el cabello de forma natural y que es vital para su buen estado.
Y, finalmente, están las legumbres, cuyos aportes y beneficios son quizá más desconocidos para el cabello. Sin embargo, son una buena fuente de proteínas, hierro, zinc y biotina, que son claves para el fortalecimiento del pelo.