A la hora de parecer más jóvenes, no sólo las cremas y otros productos para la piel nos ayudan a lograrlo. La ropa y los complementos que elijamos también nos pueden dar un aire más juvenil, así como el peinado que llevemos.
Incluso la forma en la que nos aplicamos el maquillaje y los colores que elijamos nos pueden ayudar a conseguirlo. Si quieres comprobarlo, no tienes más que seguir estas sencillas pautas la próxima vez que estés ante el espejo maquillándote:
– Rostro: Elige una base de maquillaje de textura ligera, que te ayudará a disimular las arrugas y otros signos de la edad. Para el tono, utiliza siempre el mismo de tu piel o uno más claro, nunca más oscuro, porque te hará parecer mayor. No cometas el error de aplicar mucho, sino sólo una pequeña capa para unificar el color del rostro y la textura de tu piel.
– Ojos: Elige sombras en tonos claros, para iluminar y rejuvenecer tu mirada. No apliques demasiado producto, ya que hará las arrugas de expresión más visibles. Para el perfilador, lo mejor es elegirlo en un tono gris o marrón, ya que el negro o el gris oscuro harán tu expresión más dura y te harán aparecer mayor. Evitar cargar las pestañas también te ayudará a tener una mirada más joven, así que aplica sólo una capa de un producto con una textura fluida y hazlo sólo en las pestañas superiores.
– Pómulos: Elige siempre tonos suaves que los acentúen sin destacarlos demasiado. A la hora de aplicarlo, hazlo siempre hacia arriba, desde el pómulo a la sien.
– Labios: Puedes hacer que parezcan un poco más gruesos con el perfilador, eligiendo también tonos suaves para maquillarlos.
Finalmente, no dudes en aplicarte un poco de iluminador para dar el toque final a tu maquillaje y conseguirás un resultado espectacular.