Desde hace un tiempo las mujeres contamos con un nuevo aliado en la lucha contra nuestra eterna enemiga la celulitis. En este caso es una planta quien nos ayuda en esta lucha, acompañada de un tratamiento, ya que se trata de los masajes con carrizos de bambú.
Estos masajes se realizan sobre las áreas donde se acumulan los depósitos de grasa y toxinas que producen la celulilitis y la piel de naranja. Con este masaje se ayuda a estimular la circulación y el drenaje linfático, ayudando así a combatir la retención de líquidos, moviendo las grasas acumuladas y eliminando toxinas.
El tratamiento comienza con una exfoliación que se utiliza para eliminar las células muertas de la piel y abrir los poros de las zonas afectadas. De este modo, los aceites esenciales que se usan durante el masaje, que nos ayudan a eliminar líquidos y estimular la circulación sanguínea, actuarán de manera más eficaz durante el tratameiento debido a su mayor penetración en las capas de la piel.
Tras los aceites esenciales se utiliza el carrizo de bambú para masajear las zonas donde tenemos celulitis, principalmente abdomen, caderas y muslos y otros puntos donde ésta se acumule. Los masajes se realizan con movimientos circulares y durante unos tres cuartos de hora.
Los especialistas aconsejan acudir como mínimo a unas quince sesiones para obtener unos resultados óptimos, aunque estos comienzan a observarse desde la séptima sesión, aunque todo depende de la severidad de nuestro caso y de cómo responda nuestro cuerpo al tratamiento.
Por supuesto, como en todo tratamiento que realicemos contra la celulitis, es esencial complementarlo con una dieta equilibrada, beber mucha agua y líquidos para ayudar al proceso de eliminación de toxinas y realizar algún ejercicio suave mínimo tres veces por semana.