Con la llegada del verano uno de nuestros objetivos es librarnos de ese color blanquecino que tiñe nuestra piel en invierno y cambiarlo por un bonito tono dorado, más o menos oscuro, dependiendo de nuestro fototipo de piel. Sin embargo, muchas veces el resultado no es el que perseguíamos, ya que mientras en unas partes del cuerpo casi no parece habernos dado el sol, otras presentan un moreno realmente u oscuro y las manchas de la cara debidas al sol se han acentuado demasiado. Para que esto no te ocurra y puedas lucir un bonito bronceado, te mostramos cómo lograr un resultado perfecto:
El primer paso es aplicar el protector solar de forma homogénea. Muchas veces cogemos el primero que tenemos a mano, sin mirar ni siquiera si el factor de protección es adecuado para nosotras o nos lo aplicamos de forma desigual por el cuerpo, dejando unas zonas totalmente desprotegidas y otras ocultas bajo una capa casi impenetrable.
Evitaremos esto aplicándonos el bronceador tranquilamente en casa y esperando un poco hasta que se absorba bien, en lugar de hacerlo bajo un sol de justicia o cuando ya queremos salir corriendo a la piscina o al mar.
Mantener la hidratación de la piel es imprescindible para el bronceado perfecto, bebiendo agua y zumos de frutas, ya que de ese modo se protegerá mejor frente al sol. Y si en un descuido nos hemos quemado, es necesario aplicar productos que ayuden a calmar y regenerar la piel, para evitar que se torne más oscura que el resto del cuerpo.
También es importante incluir en nuestra dieta alimentos ricos en betacaroteno y para ello nada mejor que tomar zanahoria cruda, que además es un tentempié que nos va a ayudar a conservar la línea o, si lo preferimos, hacernos un zumo de zanahoria y naranja y tomárnoslo por la mañana.
pues hay un guante de bronceado con DHA que sale muy bueno y con eso ya tienes para 5 o 7 dias. sin riesgo de quemadura ni que se te chorree ni nada.