Los pies son una de las partes del cuerpo más delicadas. Muchas veces se les presta más atención en verano porque se lucen más con las sandalias. Sin embargo, cuidarlos también es clave durante el invierno, ya que tienden a resecarse más, sobre todo, la parte de los talones como consecuencia de los cambios de temperatura, el uso de prendas como medias o calcetines que no son 100% algodón y no dejan que la piel transpire y los zapatos o botas cerradas que aumentan la fricción con la piel. Si quieres lucirlos bien porque te gusta cuidarte o bien no sentir vergüenza en momentos más íntimos, aquí te contamos cómo puedes cuidar bien los pies también en invierno.
Los cuidados
Uno de los elementos a los que hay que prestar especial atención en los pies es a las grietas que pueden aparecer. Aunque son, quizá, más propias del verano, también pueden hacerse visibles en invierno por los factores que hemos comentado. Tanto si tienes grietas como si se observa en la zona sequedad, es conveniente poner solución para que ese problema no vaya a mayores.
El primer paso que hay que dar para combatir las grietas o las zonas secas es eliminar la piel del talón que está más endurecida y que es más gruesa. Para ello, la mejor opción es hacerse con una lima de pies. Aunque se puede utilizar con la piel seca, lo más conveniente es que tengas los pies en agua durante unos diez o quince minutos porque así la piel se ablanda y es más fácil poder quitar todo lo que hay que eliminar.
Después hay que hidratar muy bien la zona. Lo mejor es optar por cremas hidratantes para los pies, ya que suelen contener componentes con mayor hidratación y que responden a esas necesidades específicas y están más preparadas para penetrar en la piel de esa parte que tiende a ser más dura.
La crema tiene que aplicarse en una buena capa, aprovechando para dar un ligero masaje para que el producto vaya penetrando y la zona se quede hidratada y suave. Si la aplicas por la noche, no te olvides de un truco que ya hemos comentado en alguna ocasión: ponte unos calcetines 100% algodón y verás como la crema penetra mejor y obtienes mejores resultados. Además, ahora, con el frío del invierno no molestan tanto como cuando hace calor. ¡Aprovecha! Y no te olvides de que este cuidado hay que hacerlo de forma periódica para conseguir buenos resultados.