Aunque la cuchilla tiene en realidad muy mala fama en cuanto a depilaciones porque se tiende a pensar que el pelo nace más fuerte y que aumenta la cantidad de vello, además de estropear la piel, lo cierto es que no tiene por qué ser así. Hoy en día los métodos de depilación con cuchilla han avanzado mucho y se puede conseguir unas piernas perfectas y sedosas, siguiendo unos pequeños trucos y consejos.
Consejos
Para este tipo de depilación es muy importante utilizar los productos específicos y aplicarlos adecuadamente. Lo principal es emplearlos siempre sobre la piel húmeda para que se resienta menos. Sobre ella, hay que utilizar los geles depilatorios o cremas específicas para la cuchilla. En algunas maquinillas ya vienen incorporadas, produciéndose espuma o un jabón al entrar en contacto con la piel húmeda. Si las utilizas de forma independiente, puedes usar perfectamente las manos para extender bien todo el producto por la zona a depilar.
Con estos productos se consigue una menor agresión sobre la piel, además de facilitar que el vello se elimine más fácil y mucho más rápidamente. Y, sobre todo, hay que tener cuidado con no utilizar los productos de afeitado de los hombres. Aunque sean igualmente para quitar el vello y sean específicos para el rostro, que es una piel más delicada, no es bueno utilizarlos porque siempre la piel de una mujer es mucho más sensible y se pueden producir irritaciones.
La maquinilla debe pasarse de forma suave para evitar que se produzcan cortes u arañazos, así como el enrojecimiento de la piel. De este modo, es muy útil aplicar los productos por zonas para que no se seque y haga más daño al pasar la cuchilla. Así, primero hay que enjabonar una parte de la pierna y pasar luego la maquinilla y, al terminar, volver a realizar este proceso en otra zona.
Una vez hayas finalizado la depilación, es muy importante aclarar bien toda la zona con abundante agua para que no quede ni rastro del gel o crema y se produzcan irritaciones o alguna reacción alérgica.
Para que la zona quede más suave es muy importante aplicar una buena crema que sea muy hidratante e, incluso, regeneradora. Los aceites como los de almendra son una buena opción porque además de hidratar y nutrir también dejan la piel muy suave y brillante. Es muy importante que en los días posteriores a la depilación sigas aplicando una buena hidratante.