Una de las maneras de ganarle la batalla a la edad es retardar no solo la aparición de arrugas y líneas de expresión, sino también de las canas. Y, aunque el cabello que se tiene está marcado por la genética de cada persona, lo cierto es que hay una serie de trucos que pueden ayudar a retardar la aparición del temido pelo blanco. ¿Cuáles son? Toma buena nota de estos consejos y de la dieta anticanas.
Diferentes causas
La aparición de las canas se debe a que los melanocitos, que son las células que fabrican los pigmentos dejan de funcionar. Esto hace que el cabello pierda su color natural y, entonces, empiece a ser de blanco. Este proceso es natural y le sucede a todas las personas antes o después y está muy relacionado con la genética y con la herencia de los padres.
De hecho, las canas no solo las lucen personas de edad avanzada, sino que también pueden verse en personas jóvenes. Además, no solo tiene que ver la genética, sino que influyen otra serie de factores como el estrés o la ansiedad, así como malos hábitos o poco saludables como fumar.
Si las canas aparecen por estas causas, lo que hay que hacer es llevar una vida más tranquila y sin estrés para lo que es importante realizar actividades que favorezcan la relajación como puede ser el yoga o el tai-chi, entre otros, o que permitan liberar todas las tensiones que acumula el organismo.
Además, es importante cuidarse por dentro para que se note por fuera. En este sentido, dejar el tabaco será una buena opción con la que se retardarán las canas, entre otros beneficios para la belleza y la salud.
Dieta anticanas
La alimentación es otro de los factores que influye en la aparición de canas. Es uno de los más importantes porque una mala dieta o pautas alimenticias no solo hacen perder brillo o fortaleza al cabello, sino también su color. Y esto es clave, sobre todo, si se es propenso a tener canas.
De esta manera, es bueno seguir una dieta anticanas. Para ello –aunque siguiendo siempre unas pautas de alimentación equilibradas-, hay que primar la ingesta de alimentos ricos en vitamina B5, que por ejemplo se encuentra en altas cantidades en la yema de huevo o en los pescados.
También es fundamental comer alimentos con vitamina B1, que se halla en frutos secos como las nueces o en semillas como las de girasol, y con vitamina B12, que está presente en el pescado, así como en la carne y en verduras de hoja verde, siendo el brócoli la mejor opción.
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