Muchas veces se piensa en hacer dieta para quitarse unos kilos de más o bien reducir los excesos que se han realizado en fechas como la Navidad. Sin embargo, no siempre se tiene que recurrir a eliminar alimentos o bien optar por otros que son más diuréticos o que ayudan a quemar las grasas. Una dieta equilibrada es la mejor manera de mantener el peso y de eliminar los kilos de más por sí mismos. Con unos pequeños trucos para equilibrar cada comida se consigue estar mejor por dentro y por fuera y sentirse mejor cuando te subas a la báscula.
Los consejos
Cada comida tiene que estar formada por todos los grupos alimentarios. La clave está en la proporción en los que hay que ingerirlos. Tanto en la comida como en la cena debe haber una importante presencia de verduras y hortalizas, teniendo que ser la base del plato.
De hecho, es fundamental que estos grupos de alimentos conformen el 50% de todo lo que se va a ingerir, ya que tienen una función reguladora. Además, la dieta no tiene por qué ser aburrida porque hay una gran variedad de verduras y de hortalizas que se pueden preparar de diferentes maneras.
Tampoco hay que olvidarse de incluir las proteínas. Este tipo de alimentos tienen un importante papel como función constructora para el organismo. Son todos aquellos como las carnes y el pescado, por ejemplo, que deben consumirse en un 20% del total de la comida que se realice.
Y, finalmente, no hay que obviar la relevancia que tienen en el cuerpo los cereales o tubérculos, dado que son los encargados de aportar la energía al organismo. En este caso, su consumo debe suponer alrededor del 30% del total de lo que se consuma en el plato.
No hay que tener miedo de consumir este tipo de productos, al igual que los denominados hidratos de carbono o carbohidratos que tan mala fama tienen, también por la noche porque consumidos en esta cantidad no engordan. Es un falso mito. Y es que hay que tener en cuenta que el cuerpo necesita energía constantemente para funcionar, aunque se esté durmiendo porque los órganos vitales siguen funcionando. Además, se evita tener esos “ataques” de hambre por la caída de los niveles de azúcar en sangre y la necesidad del cuerpo de que se le aporte energía.
Con estos consejos de alimentación, ya verás como controlas el peso y también notarás que la piel está mucho mejor –no te olvides de beber agua en torno a dos litros al día-, aparte de sentirte mucho mejor contigo misma.