Aunque no estemos en verano y no se luzca la figura en bikini, no hay que bajar nunca la guardia con la celulitis. De hecho, el otoño y el invierno son épocas ideales para combatirla y estar fantástica y sin rastro de ella para la llegada del calor, el sol y la playa. Además de los tratamientos estéticos y anticelulíticos, hay también una serie de remedios o trucos caseros que pueden ayudar a acabar con ella.
Los consejos
Las claves genéricas de los remedios que vamos a contar son de utilidad para combatir la celulitis desde dentro, es decir, depurando y desintoxicando el organismo. Uno de los más efectivos es tomar un zumo de remolacha y col rizada al que, además, hay que añadir cilantro.
El secreto de esta combinación es que contribuye a limpiar el sistema linfántico, aparte de oxigenar la sangre y eliminar, en consecuencia, las toxinas que se van acumulando en el cuerpo.
Otro buen remedio, quizá este es el más conocido, es tomar piña. Sus propiedades están más que demostradas para frenar la aparición de celulitis y también eliminarla. La clave, en este caso, radica en que es muy diurética por lo que ayuda a evitar la retención de líquidos, que es una de los principales motivos que propician su aparición.
Un efecto que se potencia si se toma en zumo al que se añade un poco de jengibre, medio vaso de agua, un poco de perejil y una pequeña cucharada de espirulina, que es otro de los activos más eficaces para luchar contra la celulitis.
También tienes la opción de tomar por las mañanas un preparado con dos cucharadas de vinagre de manzana en un vaso de agua. Si el sabor te parece demasiado desagradable, puedes añadir una pequeña cucharadita de miel para disimular el sabor, pero sin excederse para no añadir calorías y azúcares, aunque sean naturales, al organismo.