Estar a dieta en verano o no querer engordar es complicado cuando se está de vacaciones porque se sale más por la noche y siempre es habitual acabar en alguna discoteca, bar, terraza…. Hay bebidas que no suponen ningún problema a la hora de mantener la línea. Aquí te hacemos unas cuentas propuestas para que puedas disfrutar de las tardes y noches de verano sin tener que ser la que siempre pide el botellín de agua.
Infusiones
Una buena opción son las infusiones y, en concreto el té, que se puede tomar con cubitos de hielo o bien con hielo picado. Es una bebida refrescante que suma cero calorías al cuerpo y que se puede acompañar de diferentes sabores como el limón, melocotón, frutos del bosque… La elección es solo tuya. No obstante, cualquier infusión sin azúcar y con hielo es válida.
Refrescos
Frente a lo que se tiende a pensar los refrescos no están prohibidos. Eso sí, hay que elegir todos aquellos que no tienen azúcar para no tener problemas con la báscula. Además, aunque no contengan azúcar, siempre es mejor limitar su consumo. Es decir, no es bueno pasar toda una noche bebiéndolos. Es mejor tomar alguno y luego probar otras bebidas no alcohólicas.
Alcohol
Para aquellas que quieran tomar algo con alcohol, una de las mejores opciones es el tinto de verano en el que hay que poner poca cantidad de vino –porque el alcohol se convierte en azúcar en el organismo-, y bastante gaseosa. Otra alternativa sería una cerveza, mejor si es una clara.
En todos estos casos, se debe tomar moderadamente y de forma ocasional porque lo más recomendable es renunciar a todas aquellas bebidas que tengan alcohol. Si es imposible, otras opciones serían la sidra, la copa de vino o un mojito.
Cócteles
Y, ¿qué sucede si queremos un cóctel? Hay que elegir los que son sin alcohol. No obstante, estas bebidas no suelen ser buena opción porque es habitual que lleven muchas frutas por lo que se concentra bastante azúcar. Entre las posibles alternativas está la piña colada. No obstante, nada como pedir al barman que prepare algo indicado.