Si quieres rejuvenecer tu look y darle un toque de color a tu cabello ahora que el buen tiempo está a la vuelta de la esquina, sin todas las complicaciones del tinte permanente, tienes la oportunidad de hacerlo tiñéndote sólo las puntas de cabello del color que más te guste. Dependiendo de tu edad y de tus gustos, puedes teñírtelas del mismo color o utilizar tintes de diferentes colores.
Si lo prefieres, también puedes teñirte el cabello de un color, por ejemplo negro y las puntas de otro que combine con él, como el rojo. Hay una gran variedad de posibilidades, y sólo tienes que elegir la que más te favorezca y sea más acorde con tu personalidad.
Si no estás muy segura del resultado, puedes utilizar un tinte temporal, de forma que desaparezca en varios lavados y recuperes tu look habitual.
Para el trabajo u otras ocasiones, peinados como los moños te permitirán ocultar las puntas, mostrando sólo el tono uniforme del cabello.
Para ello puedes comenzar tiñéndote la totalidad del cabello del color que hayas elegido, por ejemplo negro. Cuando lo hayas teñido y secado, corta rectángulos de papel de aluminio de unos 5 x 3cm, que será el espacio de las untas que tiñas.
A continuación divide el cabello en mechones y aplica sólo en las puntas una crema despigmentante para el cabello y envuélvelas en el papel de aluminio. Espera el tiempo indicado en el envase a que el producto haga efecto, retira el aluminio y lávate el cabello.
El siguiente paso es aplicar el tinte rojo en las puntas, envolviéndolas de nuevo en los trocitos de papel aluminio. Espera a que el tinte se fije bien, lávate de nuevo el cabello y ya has completado tu cambio de imagen.