Las cremas antiedad son uno de los mejores recursos con los que contamos las mujeres para retrasar la aparición de arrugas en el rostro y el cuello o conseguir que éstas sean menos marcadas.
Si queremos que la crema que utilizamos sea realmente eficaz, es necesario elegir la correcta según nuestro tipo de piel y nuestra edad, ya que la formulación de cada producto es diferente. Existen otros aspectos que tendremos que tener en cuenta para utilizarlas de forma adecuada y rejuvenecer efectivamente nuestra piel.
Cuándo utilizarlas
Según los especialistas, no debemos utilizar una crema antiedad hasta después de los 30 años, excepto si tenemos la piel muy seca; en este caso, la edad recomendada serían los 25 años. Hasta ese momento, la piel produce suficiente colágeno y elastina para mantener nuestro rostro suave y firme sin necesidad de cremas.
Día y noche
Existen cremas antiedad que podemos aplicarnos de día, de noche, y noche y día. Las cremas de día tienen mayor poder hidratante y nutritivo, para poder proteger la piel de los agentes externos y así mitigar los efectos del paso del tiempo y combatir las arrugas y líneas de expresión. Por la noche, las cremas que nos apliquemos activan la renovación celular y oxigenan la piel. Las de día y noche las podemos utilizar indistintamente.
Ingredientes
Es importante que en su formulación comprobemos que contienen colágeno, que nos ayudará a suavizar las líneas de expresión y elastina, que añadirá firmeza a nuestra piel. También el ácido glicólico debe estar presente si queremos que la crema sea realmente eficaz, ya que contribuye a mantener la piel continuamente hidratada.
Aplicación en la piel
Recuerda que, para beneficiarte de todas sus propiedades, debes aplicar estas cremas siempre después de haberte limpiado y secado la piel y dar un suave masaje en la zona donde existan las arrugas, siguiendo la dirección de éstas hasta que el producto se haya absorbido por completo.