Seguramente con la llegada de la colección de primavera a las tiendas y con los primeros rayos de sol que hemos disfrutado en estos días de invierno, estarás pensando en comenzar la operación bikini y en hacer dieta. Si tu propósito es bajar de peso, aquí te proponemos unos alimentos con pocas calorías que son poco conocidos, aunque en otras culturas y países son muy habituales en su alimentación. Pero, ¿por qué no aprovechar sus ventajas? Además, se pueden encontrar en supermercados.
Los alimentos
Las algas son alimentos que ayudan a reducir peso. Su consumo se puede hacer a través de sopas o bien de ensaladas, entre otras opciones. No obstante, no todas las algas son idóneas para bajar peso. Entre las que más ayudan a conseguir este objetivo figura la espirulina, que tiene un gran poder para eliminar el hambre.
Además de ella, también es muy beneficiosa el alga Chlorella, que se caracteriza por su capacidad para desintoxicar el organismo, al igual que la denominada Wakame, que tiene también muy pocas calorías.
La quinoa es muy popular en países de Latinoamérica. Tiene también pocas calorías, pero un alto potencial nutritivo. Su consumo puede hacerse en ensaladas o bien consumida como legumbre, además de ser un sustitutivo del muesli o de cereales que tienen más poder calórico.
En este listado no puede faltar la Açaí, que es un fruto muy parecido al arándano al igual que sus propiedades. Otra ventaja es que con su consumo se favorece el proceso digestivo.
Y, por supuesto, en este ranking no puede faltar el té verde, pero en su versión más pura y que se conoce con el nombre de Matcha. Su forma más habitual de consumo es en infusión. Su principal característica es que concentra más propiedades que el té verde que se consume habitualmente en España. Así que es ideal para decir adiós a la grasa.
Para las más golosas, es recomendable el sirope de agave, que se produce a partir de la planta del mismo nombre. Su ventaja es que es también tiene pocas calorías, pero lo más importante es su bajo índice glucémico, es decir, que su buen comportamiento en sangre no ayuda a ganar peso. Eso sí, como en todo, hay que tener cuidado con las cantidades porque, si al final, comes demasiado, aunque sean productos de bajas calorías, no se consigue bajar en la báscula.