Si ya has vuelto de las vacaciones y te has incorporado al trabajo notarás que estos días te notas un poco más baja y con falta de energía. No todo responde al conocido síndrome postvacacional. Diversos factores influyen en que te notes que no tienes energía: una dieta demasiado estricta, falta de ejercicio, una jornada laboral excesivamente larga, monotonía y rutina en la vida diaria… Son aspectos que hacen mella también en el aspecto físico porque la cara se nota más cansada e inexpresiva. Pero todo tiene solución. La alimentación es de ayuda porque hay una serie de alimentos que contribuyen a que tengas energía durante todo el día y a que te encuentres mejor, lo que se nota también por fuera. Y es que cuando uno está bien el rostro enseguida lo refleja.
Los alimentos
Algunas pautas que pueden darse son más que conocidas como intentar combatir la rutina y hacer ejercicio y, por supuesto, beber agua para estar bien hidratado porque, en caso contrario el organismo, no va a funcionar adecuadamente. Si te cuesta estar bebiendo agua de forma continuada, una opción, ahora que todavía es verano, consiste en tomar sandía.
Dicho esto, hay otra serie de alimentos que son de gran ayuda. Uno de ellos es el café, aunque es un producto controvertido por sus efectos secundarios que incluyen bajadas de azúcar que bajan el ánimo. Sin embargo, tomar uno por la mañana para desayunar o a mitad de mañana sí está indicado y te aportará una dosis de energía adicional.
Las frutas son otras de las grandes aliadas. Entre ellas, por ejemplo, está el aguacate, así como el plátano, que es la que más energía proporciona. Además, los azúcares del plátano se digieren fácilmente.
No hay que olvidarse tampoco de incluir en la dieta los cereales y productos integrales. Por ejemplo, es mejor optar por tomar pan integral porque sus carbohidratos se absorben más rápidamente, al igual que la avena, que es un cereal muy completo que, además, tiene la particularidad de aportar energía de forma duradera contribuyendo a evitar la fatiga o el cansancio. En este listado tampoco puede faltar el arroz integral que es otra de las fuentes energéticas más potentes.
Y, por supuesto, no hay que olvidarse de los frutos secos. Las nueces y las almendras son los más indicados para tener más energía. Se pueden consumir en el desayuno o bien como tentempié a media mañana o por la tarde como merienda. Y es que estos dos productos ayudan a que la mente esté más despierta.
En el listado también hay que incluir el chocolate. Para aprovecharse de sus beneficios sin remordimientos de si engorda o no, lo mejor es optar por el chocolate negro que tenga una composición de más del 70% de cacao y sin azúcar. Así podrás obtener esa dosis extra de energía sin preocuparte de las calorías.