Consejos para mantener la suavidad de la piel


A veces nos ocurre que centramos nuestros cuidados en la piel del rostro y nos olvidamos de la del resto de nuestro cuerpo. Sin embargo, una piel suave, además de ser muy sexy a la vista y al tacto, también es necesaria para conservar una buena salud.

Por ello aquí te dejamos algunos consejos para tener la piel tan suave como la de un bebé:

– Cuando te bañes, utiliza un jabón suave, de ph neutro y una esponja natural, lo que te ayudará a eliminar fácilmente las células muertas que restan brillo y belleza a tu piel.

Exfolia tu piel como mínimo una vez por semana. De este modo eliminarás la suciedad y la grasa que se acumula en los poros y evitarás la aparición de puntos negros y espinillas. Si no tienes ningún exfoliante a mano, prueba a añadir un poco de azúcar a tu crema hidratante corporal y frótate suavemente con la mezcla. Si quieres, también puedes usar aceite d e oliva en lugar de la crema.

Sécate suavemente con una toalla de algodón, dando pequeños toques en lugar de frotarte con fuerza. Si nos frotamos nuestra piel pierde elasticidad y se acelera el envejecimiento cutáneo.

Aplícate crema hidratante o aceite corporal después de salir del baño o la ducha. Puedes aprochar el vapor que queda en el baño, ya que se abren los poros, con lo que conseguirás que los productos se absorban mejor.

Antes de irte a dormir hidrata las zonas que se resecan con más facilidad como manos, pies, codos y rodillas. A la mañana siguiente notarás que son mucho más suaves.

– Utiliza siempre protector solar cuando salgas de casa.

Consejos para mimar tus ojos


Nos demos o no cuenta, forzamos los ojos todos el día, bien porque utilizamos el ordenador, porque trabajamos mucho o porque no dormimos lo suficiente. Este sobreesfuerzo hace que aparezcan cansados e hinchados. Para aliviar tus ojos cansados y conseguir que recuperen su brillo y su belleza natural, aquí te dejamos algunos consejos:

Máscaras para los ojos.
Puedes utilizarlas en frío, poniéndola en el congelador unos minutos antes de aplicártela o en caliente, sumergiéndola en un recipiente con agua caliente que no hierva durante cinco minutos. Sea cual sea la que elijas, túmbate boca arriba y aplícatela con los ojos cerrados durante diez o quince minutos.

Crema de ojos.
– Antes de aplicar crema para el contorno de ojos debes eliminar los restos de maquillaje y lavarte la cara.

– Aplícala siempre con el dedo anular, que masajeará la zona de forma más suave que el índice. Para aplicarte la crema, pon una pequeña cantidad en cada uno de los dedos anulares y frótalos suavemente entre sí para calentar la crema da uno de los dedos anulares y frótalos suavemente entre sí para calentar la crema y mejorar su absorción.

– Seguidamente recorre suavemente con las yemas de los dedos el contorno de los ojos. Empieza por el rabillo del ojo y termina en la parte interna, recorriendo el hueso situado alrededor de los ojos, hasta que la crema se haya absorbido totalmente.

– Después, con los dedos índice y corazón y ejerciendo un poco más de presión, recorre las cejas desde el extremo exterior al interior y termina presionando ligeramente las sienes durante varios segundos.

– Ten cuidado de no frotar la piel que está alrededor de tus ojos, ya que es muy fina y sensible.

Cuidados para el cutis sensible


El tanto por ciento de mujeres que notan que la piel de su rostro se va volviendo más y más sensible aumenta cada día. Actualmente, siete de cada diez mujeres definen su cutis como tal. Sin embargo, no todos los cutis sensibles son iguales, ya que puede tratarse de algo ocasional, debido a factores que incrementan este problema, como el estrés la contaminación o la radiación ultravioleta, y aquellos que son sensibles independientemente de las condiciones externas.

Si éste es actualmente nuestro tipo de cutis, lo más recomendable al elegir un tratamiento cosmético es escoger aquellos que contentan ingredientes de origen natural y que no tengan sustancias químicas como conservantes, perfumes o colorantes, para evitar que dichos productos nos causen alguna reacción cutánea. En estos casos nuestros mejores aliados son el agua termal, el aceite de argán, que suaviza y nutre nuestra piel y la caléndula, que es un producto con gran eficacia cicatrizante y antiinflamatoria.

En estos casos la alimentación también juega un papel muy importante, como en todo lo relacionado con nuestra belleza. Para proteger la piel del clima y de la contaminación debemos consumir alimentos de color naranja (los carotenoides), vitamina E, que se encuentra en los frutos secos y aceites vegetales, así como papaya, soja, uva o té verde.

Las venitas marcadas que a veces se destacan en nuestro cutis y que se deben a la mala circulación se pueden combatir con vitamina P que se encuentra, por ejemplo, en la cebolla. También debemos disminuir el consumo de café, cigarrillos y bebidas alcohólicas.

Finalmente, si te rocías la piel con un spray con agua termal en la mitad del día, además de que conseguirás devolver luminosidad a tu maquillaje, calmarás tu cutis de forma inmediata. En cuanto a las bases de maquillaje, elige las que sean minerales, ya que cuidan la superficie de tu piel.

Consejos para maquillar la piel clara


Hay mujeres, sobre todo las pelirrojas, que tienen la piel muy clara. Otras, por razones de salud, no pueden tomar el sol. Ambas se enfrentan al desafío de maquillar la piel clara, lo cual no siempre es fácil y podemos utilizar cosméticos que no son adecuados para nosotras en color o en textura. Esto se debe a que, cuando vamos a comprar cosméticos casi siempre están expuestos en pieles morenas, con lo cual no nos podemos hacer una idea exacta de como nos queda dicho producto.

En cuanto a la base de maquillaje, lo ideal es que elijas una fluida con acabado semi-mate o satinada, que aportará luminosidad a tu cutis y te dará un aspecto más juvenil. Evita rebajar el tono de la piel muy por debajo de tu tono natural. Como mucho, puedes rebajarla un tono, ya que de lo contrario se nota mucho el contraste. Si utilizamos maquillaje en polvo, tampoco debemos utilizarlo excesivamente blanco a no ser que nuestra piel sí lo sea.

En cuanto a los correctores, si quieres disimular las ojeras, es mejor utilizarlos en tonos amarillos. Si quieres disimular marcas de varicela, acné o granitos, inclínate por los tonos beige o verdos y si quieres disimular una mancha de la piel, elígelo del mismo tono que la mancha en sí.

Para el colorete utiliza colores muy suaves. Olvídate de los marrones y los terracotas. Las mujeres de piel clara deben utilizar tonos rosas, naranjas, corales o amelocotonados.

En lo referente al lápiz de labios, puedes elegir entre una gran gama de colores basados en el tono natural de tus labios, como el rosa, el carmín o los tonos tierra. No debes olvidar que en la piel clara los colores contrastan más, por lo que debes elegir tonos que sean naturales.

Consejos para el uso del secador


Si te gusta usar el secador casi a diario para conseguir una melena bonita, sabes que en él tienes un gran aliado para conseguir el estilo que deseas. Pero no debes olvidar que también representa una agresión externa para tu cabello. Para que no tengas que renunciar al secador, te dejamos algunos consejos para que minimices los efectos del secador sobre tu pelo.

– Antes de comenzar a secarte el pelo es importante que lo desenredes bien, con suavidad y sin dar tirores. Si te resulta difícil, utiliza una crema acondicionadora que hará más fácil desenredarlo.

Elimina primero la humedad el pelo. Debes comenzar a usar el secador cuando el cabello ya no esté chorreando.

– Es beneficioso para tu cabello, antes de secártelo, repartir un producto protector termal o que facilite el peinado.

– Para secártelo correctamente, divide primero el pelo en secciones y después sécalas de una a una, comenzando siempre por las de atás.

– Sécate primero los mechones inferiores. Cuanto más finos sean, mejor será el resultado que obtengas con el secador. Asegúrate siempre de que estén bien secos antes de pasar a la sección siguiente.

– Usa una boquilla en el secador para concentrar el aire caliente.

– En el proceso de secado también son importantes los cepillos. Los de cerdas naturales reducen la electricidad estática del cabello, por lo que son más recomendables.

– Dirige siempre el chorro de aire de arriba hacia abajo pra aplanar la cutícula y potenciar el brillo de tu cabello.

Mueve continuamente el secador. No lo dejes quieto en un solo punto, porque puedes quemar el pelo. Cuantas más veces pases el cepillo, conseguirás más brillo.

– Para terminar el secado, pasa el cepillo por cada mechón utilizando aire frío para fijar el resultado.

Aceite de oliva para el cuidado del cuerpo


Las propiedades del aceite de oliva para cuidar la piel son conocidas desde hace tiempo por su efectividad y su duración, y lo mejor de éste accesible producto de belleza es que nos sirve para cuidar la belleza de todo el cuerpo.

Por sus propiedades antioxidantes el aceite de oliva contribuye a retrasar el envejecimiento de nuestra piel, aparte de proporcionar una hidratación extra de la misma y mantener su elasticidad. Estos beneficios los ponemos notar en la piel del rostro. Para lograrlo, podemos preparar una mascarilla facial mezclando aceite de oliva, una yema de huevo y miel. Cuando la mezcla sea homogénea la extendemos sobre la piel del rostro y la dejamos actuar durante quince minutos. Finalmente nos aclaramos con agua tibia y podremos notar como se ha hidratado y ha recuperado elasticidad.

Para mantener el pelo hidratado y brillante no hay nada como el aceite de oliva. Puedes comprobarlo preparándote una mascarilla capilar mezclando aceite de oliva con dos huevos. Después la aplicas sobre el cablle y la dejas actuar durante media hora antes de lavarte el pelo con los productos que utilices normalmente. Verás como tu pelo recupera su brillo.

Si notas tus manos muy ásperas, sólo tienes que aplicar sobre ellas dos cucharaditas de aceite de oliva. Después masajea la piel para que el aceite penetre en las capas más profundas y la hidrate y finalmente lávate las manos.

También nos sirve como tratamiento para las uñas, sobre todo si las tenemos débiles. Mezclamos aceite de oliva y zumo de limón y nos aplicamos la mezcla en las uñas. Después nos ponemos guantes para permitir que las uñas absorban todas las propiedades de la mezcla.

Puedes añadir a tus cremas habituales tanto aceite de oliva como miel o huevo y verás que hacen maravillas con tu piel. Eso sí, recuerda que, si añades huevo, debes guardar las cremas en la nevera.

Cuidar tu cabello de noche


Lucir un cabello bonito y bien cuidado no siempre resulta sencillo. Muchas veces nos olvidamos de que, para lograrlo, necesitamos cuidar nuestro cabello tanto de día como de noche. Y aunque por el día nos preocupamos mucho de él, por la noche, sin darnos cuenta podemos maltratarlo, haciendo que pierda su brillo y se vuelva más quebradizo. Por ello te vamos a dar unos consejos para los cuidados nocturnos del cabello:

Duerme siempre con el pelo suelto. De este modo, lograrás que se oxigene bien y respire, lo que hará que tu cabello sea más fuerte y tenga más brillo. No son recomendables las coletas para impedir que te moleste al dormir o trencitas para levantarte con el pelo rizado.

No te acuestes con el pelo húmedo o mojado. Muchas lo hacemos en verano, cuando aprieta el calor, y, después de ducharnos, nos quitamos el exceso de humedad con una toalla y, bien fresquitas, nos acostamos. Pero la humedad no sólo nos estropea el pelo, sino que además hace que pierda su brillo natural. Aparte de que por la mañana te puedes levantar con mechones rebeldes muy difíciles de peinar.

– No te vamos a decir, como nuestras abuelas, que te cepilles el pelo cien veces antes de acostarte, pero no viene mal que le des un cepillado antes de ir a la cama, consiguiendo así reactivar la microcirculación del cuero cabelludo. Si lo pones en práctica, notarás que al días siguiente tu pelo está menos enredado y tiene más cuerpo. Por otro lado, antes de ir a dormir, resulta una actividad relajante.

– Aprovecha la noche para aplicarte un buen tratamiento reparador para tu pelo. Si tu pelo está dañado, es el momento ideal para aplicar un sérum nutritivo y dejar que tu cabello absorba todas sus propiedades.

Elegir el champú correcto para nuestro cabello


Cada mujer tiene un tipo de cabello distinto según sus características. Puede ser fino, grueso, graso, mixto o seco, débil o fuerte, abundante o escaso, etc. Por ello debemos tener en cuenta estas características cuando decidamos cuál es el champú adecuado para nuestro tipo de cabello.

Ya que nos lavamos el cabello como media dos veces por semana, es bueno alternar dos tipos de champú, con lo que conseguiremos que el cabello no se acostumbre al tratamiento y deje de hacer efecto. Debemos usar uno que sea neutro con un pH de 5.5 para regular el pH y estimular las células del cuero cabelludo. El lavado siguiente lo haremos con el champú adecuado para nuestro tipo de cabello, sin olvidarnos del cuero cabelludo.

Si tenemos problemas de caída del cabello o problemas hormonales, lo más recomendable para nosotras es utilizar un champú de tratamiento que nos ayude a fortalecer la raíz del pelo al tiempo que protegemos el resto del cabello, alternándolo también con el champú de pH neutro.

Si tenemos el cabello permanentado o seco, deberemos elegir un champú específico para él, que aportará vitaminas e hidratación para fortalecerlo e hidratarlo. También es bueno aplicar una mascarilla que hidrate el cuero cabelludo y el cabello. Este tipo de pelo no se debe lavar más de tres veces por semana, para no hacerlo más seco.

Si tu cabello es graso, es conveniente alternar el champú específico para cabello graso con el champú neutro. En ambos casos podemos aplicarlos con movimientos circulares con las yemas de los dedos por todo el cuerpo cabelludo, pero sin restregar ni utilizar las uñas para que la caspa no nos aparezca por la fricción. Debemos lavarnos el pelo mínimo tres o cuatro veces por semana para mantenerlo en perfecto estado.

Cosas que debes saber antes de optar por la cirugía estética


En estos tiempos someterse a una operación de estética es tan habitual como apuntarse a un gimnasio. Gracias a ella podemos conseguir un rostro bello y un cuerpo envidiable. Sin embargo, no debemos olvidar que nos vamos a someter a una operación y por ello es necesario tomar las debidas precauciones para evitar complicaciones posteriores. Para ello te dejamos algunos consejos que debes tener en cuenta antes de decidirte por la cirugía estética.

Elige profesionales titulados o centros reconocidos. Desgraciadamente, dada que es una profesión con la que se logran grandes beneficios, muchas personas ofrecen servicios de estética sin estar debidamente cualificados para ello.

– Las prótesis mamarias tienen una vida útil determinada, por lo que, si aumentas tus senos, deberás someterte más adelante a una nueva operación. Pregunta todo lo que quieras saber sobre la operación y el tipo de prótesis que te van a implantar.

– La lipoescultura no sirve para adelgazar. Aunque a veces se nos aparece la idea de que para librarnos de esos kilos de más sólo es necesario que nos absorban la grasa sobrante y saldremos de la clínica hechas una top model. Sin embargo, al lipoescultura sólo se recomienda para extraer grasa acumulada en ciertas partes del cuerpo, y no está pensada para la reducción de peso.

– Las sustancias de relleno que se usan para dar volumen a los labios o tratar arrugas pequeñas deben estar autorizadas por los organismos oficiales correspondientes. Asegúrate antes de aplicarlas para no tener que hacer frente a posibles efectos secundarios.

– Por muy simple que sea la cirugía que te vas a realizar, es necesario que te hagan un estudio médico antes de entrar al quirófano. Desconfía de aquellos tratamientos que te proponen soluciones milagrosas en pocos minutos y sin realizar estudios previos.

Siguiendo estos consejos podrás aprovechar todos los beneficios que para ti y para tu imagen tiene la cirugía estética.

Imprescindibles en tu armario


Si quieres conseguir un buen look definido debes decidir el corte de pelo, el maquillaje adecuado para tu rostro y una actitud acorde con tu personalidad. Además de todo ello, no debes olvidarte de decidir qué tipo de vestuario combina mejor con tu forma de ser y tu edad.

Desafortunadamente la mayoría de las mujeres hoy día no disponemos del tiempo y el dinero necesario para adquirir un guardarropa con multitud de prendas que combinar. Pero no hay que desanimarse. Tan sólo debes contar con algunas prendas básicas y saber combinarlas bien. Estas prendas son:

Vaqueros: Te pueden sacar de más de un apuro y, según con qué los combines puedes dar una imagen más desenfadada o más profesional, siempre con un toque juvenil.

Camisa blanca: Te sacará de más de un «¡No tengo nada que ponerme!». Puedes elegir el tejido y la forma que más te guste, y combinarla tanto con vaqueros como con trajes de chaqueta o faldas largas negras para salir por la noche. Añádele un collar bonito, un cinturón en un color fuerte y conseguirás un look perfecto.

Vestido negro: Puedes usarlo tanto para una fiesta elegante como para otro tipo de eventos sociales. Si lo combinas con zapato bajo lograrás un look más informal, pero si es una ocasión especial no dudes en acompañarlo de unos super tacones.

Zapatos: No pueden faltar en tu guardarropa un buen par de sandalias, un par de tacones, botas altas y unas deportivas modernas. Combínalos como quieras y siéntete libre de mezclar colores.

Accesorios: Puedes elegir según tu gusto y reunir collares de todo tipo, largo, color y estilo. Para los pendientes, también según tu preferencia. En cuanto a los cinturones, alguno muy finito y alguno muy ancho. Si te gustan los sombreros, no los des de lado en tu guardarropa. Todo vale para dar una imagen elegante, moderna o juvenil.