Muchas veces cuando se hace una dieta para adelgazar no siempre se consiguen los resultados esperados o bien falla la fuerza de voluntad, aparte de cometerse errores que cuestan muy caros y que son, precisamente, los que hacen que esas pautas de alimentación no tengan un efecto positivo. ¿Cuáles son los errores más comunes? Aquí te los desvelamos para que puedas adelgazar más fácilmente.
Comida
Muchos de esos errores están relacionados con los alimentos. Por ejemplo, se tiende a pensar que se puede desayunar cereales. Y sí es posible, pero no cualquiera. Siempre tienen que ser integrales y libres de azúcar para que no se genere rápidamente una sensación de hambre y hacer que se engorde en lugar de bajar de peso.
Tampoco hay que insistir en acabarse todo lo que se pone en el plato. Esto es otro error muy grave. De hecho, hay que seguir unas pautas para fijar las cantidades que se pueden comer de cada alimento. Para que sea sencillo, una buena guía consiste en tomar como medida la mano. De esta manera, hay que ingerir carne y pescado con el tamaño de la mano con los dedos incluidos, mientras que de legumbre y pasta la proporción debe ser la misma pero sin los dedos. Para frutas y verduras, el volumen tiene que ser el de las dos manos juntas.
Al elaborar el menú es importante no cometer la equivocación de tomar siempre carne. Es uno de los falsos mitos de la alimentación porque el exceso de proteína animal dificulta que nutrientes como el calcio se asimilen bien en los huesos, entre otros posibles problemas. Una buena pauta es mezclar legumbre y cereal y elegir las proteínas de carne blanca o de pescado.
Frutas
Y, ¿qué sucede con las frutas? También aquí se cometen errores. Uno de los más comunes es pensar que pueden ser sustituidas por zumos. Sin embargo, lo más saludable es tomar la pieza de fruta porque se ingieren menos azúcares naturales, además de recibir el organismo el aporte de la fibra de la piel y sentirse más saciado. Pero si apetece un zumo, mejor tomarlo natural y hacerlo en casa –sin añadirle azúcar-, porque los industriales tienen un alto aporte de azucares.