Las estrías son uno de los problemas principales de la piel y que suelen aparecer durante la pubertad, pero también ante cambios de peso o bien durante el embarazo, entre otras situaciones. La prevención es una de las mejores armas que hay para luchar contra ellas. Además de los productos que se pueden aplicar en las zonas clave como vientre, caderas y muslos, también hay unos gestos en el día a día que ayudan a que no aparezcan.
Los consejos
Como siempre que se habla de la piel, la alimentación es clave y, en este caso, no hay ninguna excepción. Para evitar y prevenir las estrías, es muy importante vigilar qué es lo que se come. En la dieta deben incluirse alimentos que sean ricos en vitaminas A, C o D, que son los que tienen un mayor poder y son más eficaces para que no aparezcan en la dermis.
Además, también es fundamental beber abundante agua con el fin de mantener la piel perfectamente hidratada, ya que de este modo se reducen las posibilidades de que aparezcan. Lo más recomendable es beber unos dos litros de agua al día, aunque también se puede conseguir esta cantidad tomando infusiones o té o bien con una combinación de estas bebidas.
Otro de los cuidados que es muy beneficioso es realizar masajes después del baño en las zonas más propensas a la aparición de las estrías con aceite de oliva o de almendras, así como con productos ricos en aceites esenciales y que están concebidos para mejorar el aspecto de la piel.
Y, finalmente, es conveniente huir de la ropa demasiado ajustada para que no dañen la piel ni se vea afectada la circulación sanguínea con el fin de evitar la aparición de la celulitis, que a su vez puede propiciar que salgan las estrías al producirse un estiramiento de la piel por esas grasas acumuladas.