Eliminar la celulitis es el objetivo de casi todas las mujeres en este mundo, puesto que muy pocas tienen la suerte de librarse de ella. Además de cremas, tratamientos estéticos y cuidar la alimentación, se suma la importancia de hacer ejercicio. En más de una ocasión, se ha hablado de los beneficios de la bici, la natación, caminar rápido…, pero también hay otras técnicas más modernas que llegan a los gimnasios y centros especializados que potencian el efecto de la actividad y ayudan a acabar con la grasa localizada con menos esfuerzo y de forma más rápida.
Los ejercicios
Uno de los más efectivos y que ahora está de moda es el electrofitness. Este sistema consiste en que la persona se pone un traje de electroestimulación mientras se hacen ejercicios de musculación, reafirmación o bien de pérdida de volumen, según las necesidades, de manera que se consigue multiplicar el efecto de la actividad que se realiza y se logran resultados en menos tiempo. Sin embargo, es importante que la electroestimulación se haga siempre bajo control de un entrenador personal especializado para evitar problemas y efectos adversos.
También basado en estímulos eléctricos está Maxi Slim, cuyo efecto equivale aproximadamente a cuatro clases de gimnasia localizada. Su principal ventaja, aparte de que solo dura 30 minutos, es que es más específico para tratar la celulitis y la flacidez, siendo además muy efectivo para moldear el cuerpo. El esfuerzo que tiene que hacer la persona es escaso, lo que es ideal para mujeres a las que no les gusta hacer ejercicio o son un tanto perezosas en cuestión de ir al gimnasio.
Otra alternativa es la conocida como Plataforma Galileo, que se basa en el desarrollo de un programa especial europeo. El entrenamiento dura solo cinco minutos, pero es muy efectivo. La actividad se centra en un movimiento oscilatorio, que provoca contracciones musculares involuntarias como si se produjera un reflejo a una situación o reacción, llevando la masa muscular al límite.
Y, finalmente, se puede optar por la más conocida gimnasia pasiva, que se centra en la generación de impulsos eléctricos que se transmiten desde la piel a los músculos, que se contraen y relajan de forma rítmica, ayudando a trabajar esas zonas localizadas para remodelar y redefinir el cuerpo.