Los errores más frecuentes al depilar las cejas


Las cejas pueden mejorar o arruinar tu rostro: pueden entristecer tus ojos o hacerte aprecer enfadada cuando no lo estás. Por eso es esencial tener precaución a la hora de depilar tus cejas. A continuación veremos los errores más corrientes con su solución correspondiente.

Si no te fías de tí misma lo mejor es acudir a un centro de belleza especializado en cejas, después podrás mantener su forma tú misma con estos simples trucos.

Error 1: Desplazar el arco natural de la ceja
Muchas mujeres desplazan el arco de la ceja al centro del ojo, lo que provoca que la parte central quede muy gruesa mientras que el principio y final de la ceja queda demasiado fino. Además da la sensación de «cejas revueltas».

Solución: déjalas crecer. La próxima vez que las depiles coge un lápiz y ponlo en paralelo con el borde de tu iris. El punto donde el lápiz toque la ceja es el arco.

Error 2: Depilar con demasiada frecuencia
Depilarlas cada día o cada varios días es demasiado. Al final terminas depilando pelos que son esenciales para mantener la forma de la ceja.

Solución:apártate de las pinzas. Depílalas cada tres semanas- parece demasiado pero cuando dejes de obsesionarte con esos pequeños pelos te acostumbrarás-, así podrás quitar todos los pelos que sorban en una sola sesión.

Error 3: Quitar demasiado (o demasiado poco) de la parte final.
El final de la ceja aporta elegancia pero las cejas con demasiada parte final pueden hacer tus ojos caidos.

Solución: para saber donde tendría que acabar la ceja toca el hueso de tu ceja. Donde termina el hueso (justo al lado del ojo) debería acabar la ceja.

Error 4: usar un espejo de aumento
Si no te ves los pelos en un espejo normal nadie podrá verlos. Sin embargo si utilizas un espejo de aumento acabarás depilando demasiado.

Solución: usa un espejo normal con luz natural.

Error 5: Arrancar más de un pelo a la vez.Aunque parece que así ahorras tiempo puede que acabes creando calvas en tu cejas.

Solución: cada vez que quites un pelo debes estar convencida de que sobra. Cuando te depiles un par de pelos (por separado), comprueba la que la forma está bien, si es así ya puedes dejar de depilar.

Error 6: eliminar los pelillos bajo la ceja
Piensa en Brooke Shields cuando era joven, ella tenía esos pelillos en la parte interior que hacía sus cejas únicas y especiales. Unas cejas así son unas cejas bonitas a pesar de la tendencia popular de eliminar todos los pelillos que sobresalen.

Solución: déjalos donde están.

Error 7: recortar demasiado
Como ya hemos comentado hay que ser prudentes, si recortas demasiado (por ejemplo un remolino) acabarás teniendo calvas en las cejas.

Solución: recorta pelo a pelo. Cepilla las cejas y recorta sólo aquellos pelos que sobresalgan del resto de la ceja. Haz esto con la parte de arriba (cepillando hacia arriba) y con la parte de abajo (cepillando hacia abajo).

Cejas escasas


Según muchos expertos en maquillaje, muchas mujeres necesitan “rellenar” sus cejas como parte de su rutina diaria de belleza. Este puede ser un problema de nacimiento (nacen con cejas poco pobladas), o también se puede deber a un exceso en la depilación de las mismas. Si este es tu problema, aquí tienes unos consejos que te ayudarán a “poblar” tus cejas. Para rellenar tus cejas necesitarás: un lápiz, polvos y un cepillito.

– Selecciona un lápiz blando (los lápices duros suelen tener demasiada cera), que sea un tono más claro que tus cejas y un polvo que coincida con el color de las mismas.

– Preparación de las cejas. Péinalas con un cepillito. Puedes utilizar el de tu rímel limpiándolo antes.

– Utiliza el lápiz para “rellenar” los lugares más escasos con movimientos cortos. Debes aplicar el lápiz en la dirección del crecimiento del pelo. La clave aquí, no es crear una línea definida, sino hacer que las zonas pintadas parezcan pobladas de pelos. Tenga cuidado no pintes demasiadas zonas y no te dejes unas cejas demasiado amplias.

– El lápiz que adquieras debe de ser muy suave, pero si finalmente no lo encuentras tan blando, calienta la punta con tus dedos.

– Cepilla el polvo a lo largo de las cejas. Este quedará adherido al lápiz. También permitirá que la mezcla de color resultante sea mucho más natural.

– Puedes intentar utilizar dos colores; el primero de ellos se aplicará en la zona central de las cejas, mientras que el segundo color (tono más oscuro) en la zona final.

– Comienza a cuidar tus cejas con aceite de ricino, el cual, conseguirá mantenerlas en perfecto estado.

Diferentes tipos de cejas


Las cejas de los hombres son, normalmente, más gruesas y más espesas que las de las mujeres. La cejas de las mujeres tiene un espesor medio y la forma debe estar muy bien definidas. Unas cejas mal cuidadas no dan un buen aspecto y hacen que tus ojos no luzcan igual. Muchas mujeres eligen directamente dar una forma a sus cejas en ángulo de 45 grados, pero se puede dar una forma diferente a tus cejas:


– Curvadas
Esta forma general se adapta a todas las caras y da un buen margen para maquillar los ojos de diferentes formas. Ayuda a crear la sensación de que los ojos son más grandes.


– Angulares
Se considera la forma más elegante. Si tu cara es gordita o bastante redondeada será la forma ideal para tus cejas.


– Redondeadas
Es la forma perfecta para aquellas que tiene los ojos y la frente bastante grandes. Suele dar el aspecto de una mirada más inocente.

Cuando decidas retocar tus cejas podrás hacerlo sola o acompañada. Muchas veces es mejor que lo hagas en compañía de alguien que te indique como vas o si estás quitándote más pelos de una ceja que de otra. Consejos para depilarte las cejas:

1. Utiliza tus pinzas habituales. Si quieres, puedes probar las nuevas tiras de cera que hay, pero ten cuidado porque si no tienes práctica puedes llevarte más pelos de los que querías.
2. Coloca una toalla de tamaño medio debajo de tu barbilla para proteger tu ropa y no dejar demasiados pelos por la sala en la que estés.
3. Limpia la zona antes de empezar a depilar y asegúrate de que la secas bien.

Depilar las cejas con pinzas


Parece algo muy sencillo, pero en realidad no es así. Y no decimos esto por la acción de depilar las cejas en sí, si no porque si llevamos nuestras cejas mal depiladas o sin que se ajusten bien a nuestras facciones, la verdad es que éstas pueden hacer que nuestro rostro cambie totalmente de aspecto.

Para realizar este proceso, debemos tener en cuenta tres puntos muy importantes:

Dónde debe comenzar la ceja. Trazaremos una línea paralela a nuestra nariz pasando por donde comienza el lagrimal hasta llegar donde nace el pelo de la ceja. En ese punto es donde debe comenzar la ceja.

Dónde debe terminar la ceja. Trazaremos una línea perpendicular desde el orificio nasal hasta el extremo del ojo, sin pasar por su interior.

Dónde comienza el arco hacia debajo de la ceja. La línea que trazaremos esta vez irá desde el orificio nasal (igual que la anterior), pasando por el borde del iris.


Una vez que tengamos estos puntos claros pasaremos a depilarnos las cejas. Limpiaremos bien la zona con el tónico que solamos utilizar y después nos aseguraremos de secarla bien para que cuando vayamos a coger los pelos con las pinzas no se nos escapen por estar húmedos.

A diferencia de otras partes de cuerpo, cuando nos dispongamos a quitar el pelo de las cejas debemos hacerlo en el sentido en el que crece. Así que estiraremos la piel y comenzaremos a arrancar pelo a pelo.
Realizaremos movimientos rápidos y nos acordaremos de coger el pelo lo más cerca de la raíz que podamos para que no se rompa. Por último, intentaremos realizar el proceso de izquierda a derecha para seguir la simetría entre las dos líneas de las cejas.

Intentaremos no salir de casa nada más depilarnos, ya que la zona suele quedar irritada durante algún tiempo, y si salimos demasiado pronto todos se fijaran en lo enrojecido de la zona.

Cejas perfectas: Tipos de cejas


Las cejas no sólo cubren nuestros ojos sino que resaltan nuestra belleza y potencian nuestra mirada. Una simple modificación de su forma o grosor puede cambiar la expresión de nuestro rostro. Te damos algunos consejos para modificarlas según los diferentes tipos de cejas.

Cejas están muy cerca de los ojos: la mirada se entristece y adquiere matices melancólicos. Para corregir ese efecto, sólo tienes que eliminar los vellos que estén debajo de la línea natural de las cejas, con lo que conseguirás que tus ojos estén más despejados y tengan más brillo.

Cejas muy rectas: Tu mirada transmite limpieza, claridad y equilibrado, aunque también endurecen la expresión de tu rostro. Para suavizarlo, quita un poco de vello del centro del ojo y dibuja un fino arco en la parte externa del mismo, verás como consiguen más forma.

Cejas muy separadas: Transmiten imaginación y alegría, aunque crean sensación de debilidad. Para mejorar la expresión, utiliza un lápiz de cejas con el que prolongar la línea de las mismas hacia el centro del ojo.

Cejas con arco puntiagudo: La mirada toma un aire enojado. Si lo bajas un poco al depilártelo suavizará el gesto y la expresión adquirirá un tono más dulce y afable.

Cejas caídas hacia los lados: Dan sensación de tristeza, cansancio y soledad. Es aconsejable acortarlas desde los extremos y subirlas un poco con las pinzas.