La batalla por hacer desaparecer la celulitis y la piel de naranja es diaria para la mayoría de nosotras. Para mejorar el resultado del gel o crema anticelulítica, puedes realizar un masaje anticelulítico, con el que potenciarás sus efectos sobre las zonas donde se te acumula la celulitis mas rebelde. Eso sí, no debes olvidarte de seguir un plan de alimentación sana, realizar ejercicio de forma habitual y evitar los productos y hábitos que contribuyan a la retención de líquidos.
El masaje anticelulítico consta de tres fases:
– Antes de ducharte: Utiliza un guante de crin suave, comienza el masaje desde los pies, subiendo hacia las caderas, realizando movimientos circulares muy suaves, de abajo a arriba y ejercer demasiada presión al realizarlo para no irritar la piel.
– En la ducha: Con el guante de crin masajéate los muslos con movimientos circulares. Insiste en la zona exterior de los muslos y bajo las caderas, aunque continúa el masaje de forma suave. Con ello ayudarás a estimular la circulación y moverás las grasas acumuladas, al tiempo que eliminas las células muertas, con lo que lograrás que el producto anticelulítico sea más eficaz.
– Cuando te apliques el anticelulítico: Amasa los tejidos para drenar el líquido retenido, pero no lo hagas demasiado fuerte. No te hagas daño y te hagas moratones. Después aplica el gel o la crema y, literalmente, con la palma de la mano y los dedos, amasa las zonas donde se acumule más celulitis. En las zonas más problemáticas debes mantener el masaje durante unos cuarenta segundos. También puedes realizar pequeños pellizcos, sujetando el tejido entre el pulgar y el índice, hasta que logres que el producto se absorba por completo.