Adelgazar sin dietas


A pesar de que la gente piense que no, se puede perder peso y sin pasar hambre. Es cuestión de voluntad y de hacer pequeños sacrificios, mejorar tu estilo de vida y tu alimentación puede dar grandes resultados. La moda actual premia a las personas delgadas y bonitas, aunque sabemos perfectamente que se puede ser atractiva con cualquier peso, ya que a los hombres les gustan las mujeres con curvas.

Sin embargo, te vamos a contar como adelgazar sin necesidad de seguir estrictamente una dieta. Simplemente elimina unas 200-300 calorías de tu consumo diario y trata de hacer por lo menos media hora de ejercicio tres veces a la semana, no es preciso que te apuntes al gimnasio, puedes bailar, caminar, nadar o cualquier cosa que te haga mover ese cuerpo tan sexy.

Si te lo quieres tomar muy en serio y tener una figura perfecta, sigue los siguientes consejos:
– Elimina el azúcar: no tiene nutrientes, produce caries, de postres es mejor tomar fruta.
– No a las bebidas carbonatadas: Contienen azúcar y producen gases en el estomago, por lo que parecerás más gorda.
– Disminuye la grasa comiendo menos comidas fritas. Todo lo que tiene aceite engorda.
– Disminuye los carbohidratos, tales como las pastas, patatas, arroz blanco y pan. Son alimentos que aporta mucha energía al cuerpo pero que si no se quema haciendo deporte se acumula en forma de grasa en la zona abdominal.
– Intenta ganar músculo. Cuanto más masa muscular tenga tu cuerpo, más rápido quemarás calorías.

Ponernos a dieta


Nuestro cuerpo almacena grasas. Este almacenamiento de grasas es un mecanismo de supervivencia del pasado, cuando el suministro de alimentos era imprevisible y el cuerpo retenía dichas grasas para posteriormente ir utilizándolas. Hoy en día el proceso sigue siendo el mismo, pero debemos acostumbrar a nuestro cuerpo a llevar una dieta con la que no le haga falta acumular tantas grasas que luego no podemos quemar.

Debemos comer con frecuencia pequeñas cantidades de comida, consumir con el equilibrio adecuado proteínas, carbohidratos y grasas, y restringir las calorías.
Comer comidas pequeñas con una frecuencia de cinco a siete diarias mantendrá a nuestro organismo atareado quemando grasa de manera más eficiente. Esto significa que necesitamos desayunar, incluso si no tenemos hambre. Seguiremos con nuestras mini-comida cada dos o tres horas. Trataremos de no pasarnos de esas tres horas por qué sino el proceso que sigue nuestro metabolismo se ralentizará. Cuanto más tiempo dejemos pasar entre comidas, menos tiempo tardaremos en almacenar la grasa y no la podremos quemar.


La restricción de calorías para perder grasa, es necesaria para forzar al organismo a utilizar sus propios almacenes de grasa como energía. Para ello, debemos comer menos calorías que las que quemamos diariamente.

Ojo con los carbohidratos que son rápidamente convertidos en azúcar en nuestra sangre, también conocida como la glucosa. El aumento de los niveles de glucosa también causa un aumento en los niveles de insulina en el torrente sanguíneo. Estos aumentos son parte del proceso que conduce a la obesidad y muchas enfermedades relacionadas con la obesidad.

Las proteínas son muy beneficiosas, ya que permiten la prolongación de la saciedad y ayudan a mantener los niveles de azúcar en sangre y a preservar la masa corporal de la forma más coherente.

Por lo tanto, debemos comer una combinación equilibrada de proteínas y carbohidratos. Por equilibrado entenderemos que los gramos de proteínas son iguales o superiores a los gramos de hidratos de carbono contenidos en cada comida o mini-comida.