Ejercicio físico para mujeres ocupadas


Muchas veces, cuando nos proponemos hacer ejercicio, la falta de tiempo es uno de los enemigos a batir. La vida de hoy en día es muy atreada y resulta complicado encontrar un momento para calzarnos las zapatillas de deporte e irnos al gimnasio o al parque a correr o a andar.

Sin embargo, aquí te proponemos una serie de ejercicios que puedes realizar mientras desarrollas tus actividades cotidianas que te permitirán mantener tus músculos en forma y evitar que lleves una vida demasiado sedentaria:

Ejercicio físico en la cocina:

Deslizarse en el mismo lugar: Ponte un par de calcetines viejos y, mientras esperas a que hierva el agua o se caleinte la comida, deslízate en el mismo sitio como si estuvieras esquiando. En 10 minutos quemararás 150 calorías.

Poner la mesa rápido y batir con fuerza los alimentos: Parece poco, pero no lo es. En 20 minutos, se queman 75 calorías.

Mientras se hace la cena: Ponte de pie frente a la mesa con las piernas abiertas y flexiona las rodillas levemente, sin que sobresalgan más allá de la línea de los pies y manteniendo el cuerpo recto. Con este ejercicio reafirmaqs glúteos y muslos. Haz dos tandas de 20 repeticiones.

Mientras esperas que termine la lavadora o el lavavajillas: Coge dos botellas de agua de medio litro. Aprieta el abdomen y flexiona ligeramente las piernas. Abre y cierra los brazos para trabajar los bíceps y los trícepts. Repite el movimiento veinte veces.

Ejercicio en el supermercado:

Ahorrando tiempo: Intenta hacer las compras en la mitad del tiempo que empleas normalmente con cuidado, eso sí, de no atropellar a nadie con el carrito mientras avanzas rápido por los pasillos del establecimiento.

En la cola de la caja: Cuando tengas que esperar mucho porque haya mucha gente, contrae los glúteos y levanta los talones al mismo tiempo. Mantén la posición tres segundos y baja. Repítelo veinte veces.

Aquapilates para mantenerte en forma


Si el pilates ha revolucionado nuestros hábitos a la hora de tener un cuerpo más esbelto y flexible, de Estados Unidos nos llega una nueva versión más atractiva aún, el llamado poolates o, como se conoce más popularmente, el aquapilates.

Es un método muy difundido en Estados Unidos, donde nació el original método pilates, con la particularidad de que se realiza en el agua, en una piscina, con lo cual la repercusión de los ejercicios en nuestras articulaciones es mucho menor.

Las clases de aquapilates están orientadas a mejorar el control postural y la tonificación de la parte central del cuerpo, es decir, la zona lumbar y abdominal, que se consigue a través de movimientos fluidos basados en la respiración y relajación activa, adaptando el trabajo de suelo de pilates al agua.

Este método te permite trabajar específicamente cualquier parte de tu cuerpo sin ningún riesgo de lesión, debido a la seguirdad del propio método pilates y que, al estar en el agua, tu cuerpo no soporta su propio peso, con lo cual está especialmente indicado para embarazadas, personas con problemas de espalda o articulares, con sobrepeso o cualquier tipo de lesión.

Como se realiza en el auga, las sesiones de aquapilates cuentan con un beneficio extra, que es la quema adicional de calorías, ya que el agua incrementa la intensidad del ejercicio y activa el metabolismo. El agua también aumente el factor relajación, lo que convierte esta actividad en ideal para quienes sufren problemas de estrés o ansiedad.

Por otra parte, las sesiones de aquapilates sólo duran media hora, con lo cual es la actividad perfecta que acabará con la excusa de no tener tiempo para realizar ejercicio.

Con esta técnica eliminarás totalmente el estress, te mantendrás en forma y, si tienes dolores o problemas musculares o articulares, desaparecerán gradualmente.