Si llevamos una vida sana y activa conseguiremos mantenernos jóvenes mucho más tiempo. Sin embargo, antes o después, los efectos de la edad aparecerán en nuestra piel y comenzarán a aparecer las primeras arrugas. Si hay una zona del cuerpo donde estos signos de la edad son más evidentes es, sin duda alguna, el cuello. Por ello, para evitar un envejecimiento prematuro de esta zona, lo mejor es utilizar mascarillas naturales para mantenerlo terso y nutrido. Estas mascarillas tienen una textura bastante espesa y debemos aplicarlas con masajes intensos para aumentar el efecto, aunque siempre sin llegar a hacernos daños al aplicarlas:

– Mascarilla de menta, leche y miel. Es muy efectiva para lograr que la piel del cuello esté elástica, tersa y libre de impurezas. Para prepararla debemos combinar una cucharada de menta, otra de leche y otra de miel. Si lo preferimos, porque el olor nos resulte muy fuerte, podemos poner un poquito menos de menta. Lo mezclamos todo y después la aplicamos mediante un masaje hasta cubrir por completo la zona del cuello. La dejamos actuar durante veinte minutos.

– Mascarilla de aloe vera. Esta mascarilla sirve para proteger el cuello de los efectos del sol. Mezclaremos veinte gotas de aceite de aloe vera por cada dos cucharadas de aceite de caléndula y aceite de hipérico. Dejamos reposar la mezcla un par de minutos y finalmente la aplicamos con un masaje dejándola actuar durante quince minutos.

Las mascarillas que nos apliquemos en el cuello debemos retirarlas cuidadosamente con un paño húmedo suave de algodón para después enjuagar la zona con agua tibia o tomar un baño a la misma temperatura. Si nos aplicamos las mascarillas un par de veces por semana, lograremos una piel radiante y libre de arrugas. Lo mejor es alternar y cada vez aplicarnos una de las mascarillas, para que los beneficios sobre nuestra piel sean aún mayores.