El estrés, un exceso de grasa o la genética son algunas de las causas por las que perdemos el cabello. Esta pérdida puede deberse también a deficiencias en vitaminas y minerales esenciales o a algunas dolencias como el hipotiroidismo, en las cuales la pérdida, sobre todo cuando la enfermedad aún no está tratada, suele ser acusada.
También influyen en la pérdida del pelo otros factores como la estación, ya que en otoño el pelo se nos cae más por un proceso normal de regeneración y también por la forma de peinarnos. Las mujeres solemos peinarnos con fuertes tirones desde la frente hacia la coronilla, con cepillos que no siempre son los adecuados, y esto hace que poco a poco la línea del nacimiento del pelo se vaya retirando, ya que, sin darnos cuenta, nos vamos arrancando los cabellos, pronunciado la frente cada vez un poco más.
Otra de las razones que influyen en la pérdida es el tipo de peinado que nos hagamos. Según algunos estudios, el peinado a base de trenzas “rasta” y otros parecidos en los que se estira fuertemente hacia atrás el cabello para formar la cola de cabello, pueden causar una pérdida permanente de pelo, según un estudio publicado en el British Journal of Dermatology.
Esta es la denominada “alopecia de tracción”, y que se caracteriza por perder el cabello en ciertas zonas de la cabeza. Según un estudio realizado en Sudáfrica, una de cada siete escolares y un tercio de las mujeres sufren esta “alopecia de tracción” debida a estirar el cabello de forma excesiva y por un tiempo muy prolongado.
Por ello, la próxima vez que vayas a elegir un peinado, no te olvides que, además de la estética, debes tener en cuenta también la salud de tu cabello.