Quien más o quien menos alguna vez en su vida ha hecho alguna dieta y ha seguido algunas pautas para perder peso que van de boca en boca y que, en realidad, no son nada saludables ni ayudan a que se baje al subirse a la báscula. Más bien son todo lo contrario: hábitos poco saludables que, más que ayudarte a estar sana, te perjudican.
Falsos mitos
Uno de los falsos mitos más comunes y quizá más habituales es pensar que por hacerse vegetariano se va a perder peso más fácilmente. Y nada más lejos de la realidad porque hay comida vegetariana que tiene muchas más grasas y que engordan más que los platos y alimentos que puedes ingerir con la dieta mediterránea u otra equilibrada.
Durante muchos años ha existido esa creencia, pero es contraproducente totalmente y lo único que se consigue es que el organismo tenga falta de determinadas vitaminas y nutrientes. La virtud está en comer de todo, pero en su justa medida.
Y es que de la dieta, a no ser que se tenga un problema de salud y el médico lo indique, no hay que quitar ningún alimento, sino saber comer y controlar la cantidad que se ingiere.
Otro de los mitos es que no desayunar también ayuda a perder peso. Craso error. Precisamente, el desayuno es la comida más importante del día porque el organismo lo necesita para empezar a funcionar.
Y tampoco es bueno saltarse comidas porque tampoco se adelgaza. Precisamente, se consigue el efecto contrario porque se llega a tener más hambre porque baja el nivel de azúcar en la sangre y se termina comiendo mucho más.
Finalmente y no menos importante está también la creencia de que si te saltas la dieta, has fracasado. No es cierto. Las dietas tienen que ser “humanas” y que la persona pueda seguirlas. Muchas veces hay que escuchar al cuerpo cuando pide un determinado alimento porque puede indicar que se tiene carencia de ello.
Además, cuando algo apetece y no se puede comer, se tiende a generar más ansiedad, lo que puede hacer que comamos más, aunque sea de los alimentos permitidos, lo que tampoco beneficia. Lo mejor es comer una cantidad moderada y volver de nuevo a la dieta. Eso sí, darse un capricho no puede ser una forma habitual ni algo que se puede hacer todos los días, hay que tener un cierto autocontrol para adelgazar.