Nos centramos en cómo ha de ser el cuidado de las manos, ya que es una de las partes más visibles del cuerpo. Sin embargo, con la llegada del buen tiempo conviene cambiar la ropa de los armarios y modificar nuestra indumentaria. Es entonces cuando muchas mujeres empiezan a llevar calzado más veraniego como son las sandalias. Los pies son una de las partes del cuerpo que más se descuidan durante el resto del año. A continuación te mostramos cómo se hace una pedicura paso a paso.
Una buena pedicura es fundamental para liberar los pies del descuido al que han estado sometidos durante todo el invierno. Seguro que se te han formado durezas y las uñas están como amarillentas. Los rituales caseros son la mejor forma de cuidarlos.
Aceites esenciales
Lo primero que tienes que hacer es sumergir los pies en un barreño con agua caliente. De esta forma ablandarás las durezas que se te hayan formado durante los meses anteriores. Puedes añadirle aceites esenciales al agua para lavar mejor los pies. Por norma general esos aceites, que encontrarás fácilmente en cualquier herbolario, son perfumados, por lo que es una gran opción para convertir ese rato en una sesión de spa.
Continúa la pedicura aplicándote un exfoliante en los pies. Esto sirve para arrastrar bien las células muertas y dejar como nueva la piel de los pies.
A continuación, date en las durezas que se te hayan formado con la piedra pómez e insiste en aquellas que se resistan a desaparecer. No dejes de pasarte la piedra pómez por los pies hasta que no notes cómo las partes más rugosas se vuelven de repente más suaves.
Tu piel ya está lista para que empieces con la zona de las uñas. Hazte con una buena lima y pásala por las uñas de manera que éstas queden bien rectas. ¿Por qué rectas? Pues porque así evitarás que las esquinas de las uñas se te claven en la piel y te generen heridas y mucho dolor.
Una vez hayas limado bien las uñas, échate crema hidratante en los pies y pinta tus uñas de los colores que más te gusten.