En cosmética es habitual encontrar cremas que incorporan elementos que se encuentran en alimentos como es el caso de las vitaminas y de los nutrientes por las propiedades positivas que tienen para la piel, ya que ayudan a combatir las arrugas y la pérdida de firmeza. Y, ¿por qué no aprovechar todo ese potencial de la naturaleza para impulsar los cuidados del cutis? Con unas pautas simples de alimentación, la dermis también puede cuidarse desde el interior para que se note en el exterior. Y es que no hay nada como cuidarse por dentro para estar bien por fuera.
Los alimentos
Para elegir la alimentación más adecuada y que beneficie a la piel, hay que tener en cuenta qué aspecto y qué necesidades tiene. Por ejemplo, en aquellos cutis en los que la dermis es seca o bien tiende a la sequedad y es más propensa a las arrugas, es importante aumentar la ingesta de grasas, pero de las buenas.
De esta manera, en la dieta diaria se deben incorporar alimentos como el aceite de oliva, que es excelente para en estos casos, así como los frutos secos. También es aconsejable aumentar la ingesta de pescado azul y de semillas.
En la despensa tampoco pueden faltar otros alimentos como todos aquellos que son ricos en betacarotenos, que son de gran ayuda para mantener la piel perfectamente hidratada. Este componente se encuentra en frutas y hortalizas que son de color verde, naranja y rojo.
Y, en aquellas situaciones en las que el problema sea la pérdida de firmeza, también hay solución a través de los alimentos. Las personas que quieran combatirla desde el interior tienen que tener presente, a la hora de preparar sus comidas, que se deben primar las verduras. Las más indicadas son todas las de la familia de la col.
Otros alimentos que ayudan a combatir la flacidez de la piel son las legumbres, las semillas, los lácteos, así como las cebollas y los ajos. Hay que acodarse también de introducir alimentos ricos en vitamina C porque ayudan la mantener la elasticidad de la piel y estimulan la producción natural de colágeno. Frutas como el kiwi o los cítricos, así como las espinacas y berros son una fuente muy importante de esta vitamina.