La belleza no solo está en el aspecto exterior, sino también en el interior, porque si una persona está bien por dentro, también lo está por fuera porque se proyectan todas las ventajas de los cuidados y de llevar una vida más sana. La alimentación es fundamental para conseguir ese objetivo y, sobre todo, en relación con determinados órganos como el corazón. ¿Qué es lo más aconsejable?
Las pautas
Una de las principales claves para conseguir cuidarse bien por dentro está en comer los denominados alimentos del mar, es decir, todos aquellos pescados azules, que son ricos en Omega 3, siendo conveniente tomarlo dos o tres veces por semana.
También es muy importante ingerir más fibra soluble, que se puede encontrar en alimentos como las coles de Bruselas, guisantes, brécol, cebolla, zanahoria cocida y nabos, entre otros.
En el listado de pautas no pueden faltar las relativas a las grasas, cuya ingesta es mejor reducir, aunque no eliminarlas del todo porque igualmente son necesarias para el organismo. De este modo, se aconseja no tomar aquellas que se encuentran en los productos procesados y las denominadas grasas trans.
A su vez, se debe reducir la sal en las comidas, teniendo en cuenta que los precocinados son ricos en ella, por lo que cuidado con su consumo. Esto sucede a su vez con las conservas tanto las de verduras como las de pescados, entre otros. Un motivo por el que es conveniente vigilar su ingesta.
El aceite de oliva es el perfecto aliado porque su grasa es buena, al igual que los frutos secos como las nueces o almendras de las que hay que tomar dos o tres al día. Las hortalizas son una buena ayuda para la alimentación por los antioxidantes que tienen. Lo mejor es tomar frutas y verduras y no olvidarse de comprar zanahorias, tomates, cebollas y ajos.