Cuando se comienza una dieta siempre es habitual que se tenga más ansiedad por los cambios en los hábitos alimentarios y las restricciones que se producen en la toma de determinados alimentos. Además, es también común que en los primeros días se tenga más hambre y caiga en picotear entre horas. Para estas tentaciones, normalmente, siempre se propone tomar una pieza de fruta o tomar una infusión. Sin embargo, hay alimentos que puedes comer y que son bastante sabrosos. También hay para darse algún capricho.
Los mejores snacks
Una de las mejores opciones cuando se tiene hambre entre horas es tomar un yogur que sea desnatado. No siempre hay que optar por el natural, puede ser de sabores e, incluso, tener trozos de fruta.
Dentro del grupo de los lácteos, se engloba también el queso, que igualmente debe ser desnatado. En este caso, se puede acompañar de un poco de fruta para que no sea tan aburrido e insípido de comer, ya que ambos productos hacen una buena combinación, además de ser una mezcla bastante refrescante que el organismo agradece en estos días de más calor.
Los encurtidos son otra de las alternativas para picar entre horas. Los mejores son los pepinillos y las cebolletas porque, además, son de los menos calóricos que hay. Un truco para saciarse antes es optar por un pepinillo o cebolleta grande, que suelen ser más fuertes por lo que necesitarás comer menos. Si el hambre viene generada por la ansiedad y lo que se necesita es comer y comer, entonces hay que recurrir a los pepinillos y cebolletas pequeños.
Las aceitunas son otra opción, pero aquí hay que tener cuidado porque tienen más grasa por lo que no es bueno pasar de las cinco olivas al día. Si te decantas por ellas, no te olvides de que si las tomas entre horas no podrás comerlas en ensalada para no superar esa cantidad diaria.
Y ¿quién ha dicho que estar a dieta es sinónimo de no darse ningún capricho? Cuando se quiere bajar de peso, se pueden tomar por ejemplo palomitas de maíz. Eso sí, tienes que renunciar a las compradas y a las que se hacen al microondas porque suelen llevar más cantidad de sal y de aceite. Si te gustan y no puedes aguantarte, hazlas en una sartén en casa. De todos modos, cuida con la cantidad porque, si comes muchas, arruinarás los logros conseguidos con la dieta. Son para darte ese pequeño capricho.