El pecho es una de las partes más importantes y más bonitas de la mujer, pero que con el paso del tiempo o bien como consecuencia de los embarazos tiende a caer. Dedicándole tiempo y cuidados es posible paliar el efecto de la gravedad y seguir luciendo un buen escote.
Los consejos
Lo primero y principal para mantener el pecho firme es hacer ejercicios para los pectorales porque así se ejercita la musculatura de esa zona y se hace menos evidente que la mama caiga.
Además, otra de las claves es no aplicar agua caliente directamente sobre esta parte del cuerpo ni siquiera durante la ducha o el baño. Es mejor ducharse con una temperatura templada y terminar con chorros fríos con poca presión sobre la zona a modo de ligero masaje para tonificar y mejorar la piel. También es importante hacerse masajes de forma diaria al extender la crema, mejor que sean específicas como las tonificantes, o bien algún aceite esencial. Con un minuto al día es más que suficiente.
Vital es mantener la postura adecuada, sin olvidarse de que la espalda y los hombros tienen que estar rectos cuando se está caminando. Una posición que igualmente se debe mantener al sentarse, siendo recomendable acercar la silla a la mesa para evitar que se curve la espalda.
Y uno de los factores más importantes es tratar de mantener el peso y no tener cambios significativos porque es una de las zonas más sensibles a estos cambios y en las que más se puede notar la flacidez.
Finalmente, el sujetador es fundamental. Muchas veces no se presta atención a su elección adecuada o no siempre se lleva, pero es importante no olvidarse de él ni de elegirlo correctamente para que ayude a que el pecho siga firme. Y es que una talla equivocada propicia la caída del pecho.