Tratamientos corporales intensivos (y con buenos resultados) para quitar la grasa localizada

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Dentro de pocos días –si no lo has hecho ya-, hay que ponerse el bikini para disfrutar de unos días de vacaciones, sol y playa o piscina. Es el momento de lucir el cuerpo, lo que supone un problema para algunas mujeres por la presencia de celulitis y grasas localizadas. Por fortuna, cada vez hay más tratamientos que ayudan a poner solución para verse y sentirse mejor. Aquí te contamos algunos de los más intensivos y con los que se consiguen buenos resultados.

Tratamientos intensivos

Dentro de los tratamientos más intensivos y que permiten conseguir resultados en poco tiempo –aunque todo depende del punto de partida-, está el llamado Cyclone, que es un aparato con ultrasonidos, radiofrecuencia, luz LED y vacumterapia que elimina grasa y tensa la piel.

La ventaja es que todos esos efectos se consiguen en la misma sesión. Además, en este caso, en general, se requiere una sesión por semana por lo que se estima que, de media, en un mes y medio se puede perder una talla.

Otra alternativa es el Bioslimming, que consiste en unas envolturas de algas y una alta concentración de cafeína, aceites esenciales y activos térmicos, que se potencian con un masaje. Con este sistema se pueden reducir también varios centímetros.

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Grasa localizada

Aquellas personas que tienen grasa localizada y que suele ser más resistente y no termina de desaparecer con estos tratamientos, hay otras opciones a tener en cuenta. Son tratamientos que, sobre todo, están especialmente indicados para zonas más conflictivas como el abdomen, rodillas o parte interna de muslos y brazos.

Una opción son los Ultrasonidos Focus Med, que combinan los ultrasonidos u ondas vibratorias para acabar con la grasa con terapia de succión para eliminar la grasa localizada sin dolor. En general, se recomiendan seis sesiones con intervalos de entre una y dos semanas entre una y otra.

Otro tratamiento es el Lipoláser con el que se reducen la hinchazón y los hematomas que suelen aparecer tras una liposucción al ser una técnica menos invasiva. De todos modos, se realiza con anestesia y la recuperación dura entre dos y cuatro días. Además, se recomienda llevar faja compresiva durante un mes como mínimo.

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