Para tener unos brazos firmes, siempre es recomendable hacer ejercicios específicos para tonificarlos y que no se acumulen las grasas y seguir una adecuada alimentación. Sin embargo, también hay otras alternativas, o más bien cuidados complementarios, que vienen de la mano de la cosmética y de los tratamientos en centros de estética y de belleza.
Cosméticos
Lo mismo que hay anticelulíticos, también hay marcas que disponen de productos para los brazos con el fin de moldearlos, reducir las grasas que se acumulan en ellos y reafirmarlos. Lo más recomendable es siempre aplicar uno que sea reafirmante, teniendo que extenderlo por la zona con un masaje ascendente, que vaya desde el codo hasta la axila y el hombro. Además, en aquellos casos en los que haya grasa, también es conveniente aplicar un anticelulítico.
Centros de belleza
Aquellas mujeres en las que la flacidez sea más que incipiente, es aconsejable que se hagan tratamientos en centros de belleza, que se centren en estimular el colágeno y tensen la zona para mejorar el descolgamiento.
Dentro de las opciones que hay y con las que, en general, se pueden obtener buenos resultados está la radiofrecuencia, que consiste en unas ondas electromagnéticas que calientan la piel y se produce la quema de grasa.
Otra alternativa son los ultrasonidos, que se basan en ondas vibratorias que rompen la grasa y estimulan la circulación. Finalmente, se puede elegir la electroestimulación, que es una corriente eléctrica de baja intensidad que aumenta la circulación y la producción de colágeno.
Quirófano
Para casos más extremos, las soluciones pasan por hacer unas intervenciones más específicas. Una de ellas es la denominada braquioplastia, también conocida como lifting de brazos, que consiste en cortar la piel que cuelga.
Otra alternativa para los casos en los que hay acumulación de grasas es la liposucción, cuya técnica es similar a la que se emplea para quitar la celulitis de las piernas. En algunas mujeres puede ser incluso necesaria una combinación de ambas.