Aunque no sea verano y se luzcan menos las piernas, no hay que bajar la guardia con la celulitis porque, al más mínimo descuido, aparece. Como hemos dicho en más de una ocasión, es difícil acabar con ella, pero se pueden adoptar cuidados que ayudan a que no aparezca o a que reduzca su visibilidad. Con tres ejercicios sencillos es posible conseguir este objetivo.
Los ejercicios
Con estos tres ejercicios vamos a atacar todas las zonas en las que puede aparecer la celulitis en las piernas, ya sea la cara interna del muslo o la parte trasera, así como en la zona del gemelo o pantorrillas en las que también es posible que haya cúmulos de grasa. Además, también se trabaja la zona de la cadera y los glúteos, que son otras zonas en las que es habitual que haya celulitis. Todos se pueden hacer en casa en unos minutos.
El primero de los ejercicios es muy sencillo. Consiste en andar de puntillas. La clave está en que en esta posición se tensa toda la musculatura de la pierna y el glúteo, trabajando toda esa zona para evitar que la grasa se acumule. Por ejemplo, puedes caminar unos minutos por el pasillo o por casa en esta postura.
El segundo ejercicio está más concebido para tratar toda la zona de la pantorilla y del gemelo. En concreto, se centra en andar apoyando en los talones exclusivamente. De esta manera, se trabaja toda esa parte. Como en el caso anterior, con un par de minutos al día es más que suficiente.
Y, finalmente, hay otro tercer ejercicio con el que se trabaja toda la pierna y la zona de la cadera y glúteos. Con ropa cómoda y que no importe que se pueda ensuciar, hay que sentarse en el suelo y estirar bien las piernas. Desde esa posición, hay que empezar a hacer un movimiento como si se caminase, pero sin abandonar la posición de estar sentada y sin dejar de estirar las piernas. El movimiento tiene que comenzar desde la cadera y el glúteo para luego ir apoyándose en el resto de la pierna. Primero se empieza con un lado del cuerpo y luego con el otro y así sucesivamente. No hace falta que en cada movimiento recorras muchas distancia porque lo que importa es hacer la acción. Si no tienes pasillo en casa para recorrer, ponte en una habitación que esté mas despejada de muebles y que tengas un poco más de espacio. Una vez llegada a la distancia, puedes comenzar el movimiento de nuevo realizándolo hacia atrás. También da buen resultado.