La piel de cada parte del cuerpo tiene unas necesidades por lo que es importante que se utilicen diferentes cosméticos para tratarlas y que siempre la dermis pueda estar en perfecto estado. Por supuesto, la hidratación siempre es necesaria, pero no suficiente según se hagan cuidados en el pecho y escote, los glúteos o el vientre.
Las cremas
Una de las zonas más delicadas en una mujer es el pecho y el escote. En esta parte del cuerpo, lo más recomendable es utilizar cremas que hidraten bien la piel para ayudar a que esté más firme, teniendo que extenderla desde la base del busto hacia arriba sin olvidar los hombros.
Pero, además, también es importante, sobre todo cuando se van cumpliendo años o bien por los embarazos y cambios de peso, emplear otros productos adicionales como el sérum reafirmante con el fin de ayudar a la firmeza y la tonificación de esta parte. Para conseguir un buen resultado, este producto tiene que aplicarse con las manos haciendo círculos concéntricos.
El vientre y la cintura igualmente requieren de una atención especial porque también están sometidos a los vaivenes de los cambios hormonales y de peso y de los embarazos, entre otros factores. Lo mejor es optar también por cremas que sean reductoras y tensoras para reducir la acumulación de grasa en esta parte del cuerpo y que se mantenga firme. Estos productos se aconseja que se extiendan con un pequeño masaje para movilizar los cúmulos de grasa haciendo movimientos circulares en el sentido de las agujas de un reloj.
Otro de los focos de atención son los glúteos, que requieren de cremas reductoras y anticelulíticas. Su forma más recomendable de uso es extenderlas dando un masaje desde los muslos hasta la zona lumbar, aplicándolas también en la cadera. Para una mayor penetración, se pueden utilizar los rodillos de masaje.
Y, finalmente, están las piernas y brazos. En este caso, además de la hidratación, son productos muy útiles los aceites corporales aplicados tras la ducha para una mayor absorción, así como los reductores y anticelulíticos para evitar también la acumulación de grasas o la celulitis, sobre todo, en zonas como por ejemplo las rodillas.