Las vitaminas son fundamentales para la piel y el organismo. Muchas mujeres suelen tomarlas de forma adicional a través de complementos o cápsulas. Con una alimentación adecuada, realmente, no es necesario más, a no ser que haya algún problema de asimilación. Pero, ¿cómo se hace ese cocktail perfecto en casa?
Las vitaminas
Realmente no hay que meterse en una elaboración complicada, simplemente es necesario introducir una serie de alimentos en la dieta diaria para que el organismo tenga esa dosis de vitaminas que precisa y redunde en un mayor bienestar y en una mejor piel. Sin embargo, si prefieres tomar cápsulas, las cantidades son clave. Saber cuánto se ingiere es especialmente importante porque algunas de las vitaminas pueden producir consecuencias y efectos negativos si hay un exceso en el organismo.
En esta lista no pueden faltar los frutos secos por contener vitaminas B1, B9 y E, que son fundamentales para evitar y retardar el envejecimiento de la piel. La cantidad normal que hay que tomar es de 1,1 mg en el caso de la B1 y de 400 microgramos de B9.
Las frutas son sinónimos de vitaminas. Entre ellas están los frutos rojos de los que en más de una ocasión hemos hablado de su poder antioxidante. Cualquiera de ellos son ricos en C y E, siendo recomendable tomar 75 mg y 15 mg, respectivamente.
Otro de los alimentos imprescindibles es el aguacate, que también tiene importantes propiedades antioxidantes, aunque quizá se le conozca menos por ellas. En cuanto a vitaminas, es fuente de A, B12, C, E, K, B9 y ácido fólico. Las cantidades aconsejables son 700 mg de vitamina A y 90 mg de K.
El yogur es fundamental al hablar de belleza. Es rico en vitamina B2, B12 y D. Y, ¿cuánto hay que tomar? De B2, es recomendable 1,1 mg, mientras que de vitamina D hay que tomar 15 mg.
Dentro de las proteínas, las más aconsejables son las que proceden del pescado azul por su contenido en B2 y D, siendo convenientes las mismas cantidades de las que ya hemos hablado: 11 mg y 15 mg, respectivamente.
Y, finalmente, están las lentejas, que son fuente de vitamina B1, B3, B9 y B5, siendo lo aconsejable en el caso de esta última tomar unos 5 mg al día.