El día tiene 24 horas y no siempre se dispone de todo el tiempo para poder cuidarse y hacer todo el ejercicio que se debiera. Últimamente, están más en auge el yoga y el pilates, aunque no todo el mundo puede practicarlos y, a veces según las necesidades, su práctica no es suficiente. Una combinación para la que existe la alternativa del BodyBalance.
El ejercicio
Realmente, esta disciplina ya se comenzó a impartir en los gimnasios y centros de fitness hace unos años, aunque ahora vuelve a ponerse de plena actualidad por esa unión de tonificación de cuerpo y de relajación, que reporta grandes beneficios al cuerpo, sobre todo, para desconectar del día a día y del trabajo. Las ventajas no son solo para la mente, sino que también esta actividad permite combatir la flacidez y la celulitis.
La clave está en practicar a la vez tres disciplinas en una. De hecho, el BodyBalance es una mezcla de pilates, yoga y taichi. Su práctica es de unos 60 minutos, durante los que al ritmo de la música se van trabajando las diferentes partes del cuerpo para tonificarlas y adecuar también la postura corporal.
Aunque esa parte se trabaja más con el pilates, sobre todo la zona abdominal, el yoga y el taichi también hacen un buen trabajo para la parte inferior y superior del cuerpo a través de las diferentes posturas que se tienen que adoptar. De este modo, se tonifican las piernas y brazos y se mejoran las articulaciones de la cadera y hombros.
Aparte del trabajo físico, las clases de BodyBalance también trabajan la mente para relajarla y evitar el estrés y la ansiedad. Lo habitual es que se incida en la meditación, aunque no es su parte más extrema. Más bien puede decirse que se hacen una serie de respiraciones acompañadas de unas posturas corporales que ayudan a relajarse y sentirse mejor.